—¿P-pa-papá?— Tartamudeó el adulto, por un momento este tambaleo y estuvo a punto de irse hacia atrás, estaba en estado de shock, la chica al percatarse de esto lo sostuvo.
—Maldición, debí haberle echo caso a el tío Iida... usar mi quirk a grandes velocidades no podía ser bueno...— Respondió analizando un poco la situación, su padre parecía muchos años más joven que el de su época, supuso que volvió al pasado.
Derrepente comenzaron a tocar la puerta con desespero, ambos peliverdes dirigieron su mirada hacia esta y se comenzaron a escuchar gritos— ¿Deku? ¿¡Que carajos fue ese ruido?!
—¿T-tío Kats?— Murmuro la adolescente, sus ojos se volvieron cristalinos pero rápidamente sacudió su cabeza y buscó un lugar donde esconderse— Papá, no dejes que el tío Kats me vea, porfavor, me esconderé debajo de su escritorio— susurró la chica antes de salir corriendo a dicho lugar.
—¿E-Eh? ¡Ah! L-lo siento Kacc- Bakugou, solo tire por error la silla de tu escritorio e-eso fue todo— Mintió del otro lado de la puerta.
—Claro claro, ¿y el maldito grito de una chica también fue parte de la silla o que?— Respondió sarcásticamente el cenizo— Ya nerd, abre la maldita puerta que deje a tu mocosa con una de mis empleadas.
—¿¡Que hiciste que?!— Gritó Izuku enojado— ¡Ve por ella!
—¡Cálmate idiota! Es de confianza, no le hará nada, tranquilízate joder— Bakugou nuevamente forzó para abrir la puerta, Kazumi seguía debajo de el escritorio cubriendo su boca y escuchando la conversación de ambos adultos, tenía al rededor de unos 2 años cuando fue la última vez que vio a su tío Katsuki, quería llorar.
—Ya en un momento salgo Bakugou, te digo que no es nada— Tomo nuevamente los papeles e hizo presión con el lapicero para que se oyera que estaba escribiendo, se escuchó un suspiro del otro lado de la puerta y finalmente los pasos se alejaron.
Izuku pudo suspirar tranquilo, se acercó a paso lento y tocó sobre la mesa del escritorio avisándole a la chica que ya podía salir, aquella peliverde de cabellos rizados salió de debajo de él escritorio y al está se encontraba con sus ojos cristalizados.
—¿Que pasó?— Preguntó alarmado el Midoriya mayor.
—Nada es solo que...— Sus palabras se cortaron por unos momentos antes de soltar un suspiro y volver a hablar— No sé si debería contarte esto ya que podría afectar el futuro pero... N-no... no oía la voz de mi tío Bakugou desde que tengo memoria, aproximadamente cuando tenía dos años...
—¿¡Que?!— Tapó su boca al percatarse del grito que había soltado, probablemente lo habría escuchado Katsuki— ¿¡P-porque?! ¡N-no me digas que Kacchan también!-....
La peliverde menor asintió con la cabeza agachada, miró hacia su padre y esta tenía una expresión de angustia— Pero esta vez, si fue tu culpa.
—¿Q-qué?— Pregunto asombrado.
Kazumi suspiró— Digamos que... mi tío Kats y tú pelearon contra unos villanos que a ambos casi ni les dejaron ningún rasguño ya que según ustedes uno de ellos no tenía quirk, era un simple ladrón pero vaya equivocados que estaban— Tomó un poco de aire ya que su voz se había comenzado a quebrar— Umh... días después de esa batalla mi tío Katsuki se te declaró, tú sentías lo mismo por él pero... Agh... lo rechazaste por miedo por lo qué pasó con mamá cuando apenas era una bebe... y pues, él entendió y se fue cabizbajo hacia su departamento, lo que no sabían del supuesto "ladrón" sin un kosei era que su verdadero kosei era el que todo aquel que lo tocara tendría la enfermedad del Hanaki, que si tu enamorado u alma gemela te rechaza comienzas a vomitar flores rojas y una planta crece en tu interior y pues.. es una muerte lenta y dolorosa, mi tío Kats nunca le dijo a nadie hasta que un día después de que desapareció por una semana decidiste ir a su departamento y lo encontraste tirado en su baño sin vida en sus ojos y con una flor roja saliendo de su boca...
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⏰𝑳𝒊𝒌𝒆 𝒕𝒉𝒆 𝒇𝒊𝒓𝒔𝒕 𝒕𝒊𝒎𝒆✘
FanfictionKatsuki Bakugou, un Pro-Hero de 22 años, tiene apenas 5 años que se graduó de la UA es soltero y aun que tiene muchas pretendientes no les da entrada pues él aun está enamorado y arrepentido por algo que ocurrió en el pasado con el amor de su vida...