3. Strange.

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ACLARACIÓN: En esta historia papi Tony aparecerá, nada de la morición. ¿oc?, oc.

Pov _____________:

Stephen Strange, antes era el mejor médico cirujano de Mahattan, ahora es mejor conocido como Maestro de las Artes Místicas.

Habían varios artículos en internet sobre Strange pero ninguno sobre su pasatiempo de mago. Bueno, mago no...todo esto era extraño.

—Con que Strange, eh —grite del susto cuando Flash habló a mi oído. Cerré la pestaña y lo mire mal—. ¿Qué?, no es malo, yo soy admirador de Spiderman.

Tomo una silla y se sentó a mi lado.

—¿Qué sabes sobre los héroes? —inquirí con curiosidad.

Flash soltó una risa.

—¿Bromeas?, ¿qué no sabes tú?

Todo.

—Cuéntame y vemos si sabemos lo mismo —asintió con aires egocéntricos—. Te escucho.

Pasamos una parte del almuerzo en la biblioteca, hablando de los héroes. En realidad Flash me ilustraba sobre este...mundo.

Habían varios héroes: Los Vengadores, Los Guardianes de la Galaxia, héroes Asgardianos, héroes mayores a cien años, héroes que manejaban la tecnología y nanotecnología, héroes con habilidades mágicas, más poderosos que los demás.

Todo era complicado de procesar, en mi mundo sólo existía Spiderman y los villanos...no habían en existencia otros héroes o al menos eso creemos nosotros.

—¿Alguna duda? —pregunto Flash cuando salimos de la biblioteca.

—¿Hay héroes en solitario? —asintió.

—Spiderman, Pantera Negra, Ant-Man, Doctor Strange....

—¿Doctor Strange? —lo interrumpí y me miro.

—Sí, Strange —confirmo y sonreí.

—Vaya, sabemos lo mismo —entoné socarrona y soltó una risa.

—¿Tienes algo qué hacer después de clases? —pregunto cuando salimos de la biblioteca para ir de nuevo al aula.

—De hecho sí, debo ir al trabajo —me miro inmediatamente—. Esta mañana antes de entrar vi una vacante en una cafetería.

Me encogí de hombros.

—¿Necesitas el trabajo? —pregunto con una mueca y asentí.

No me iba a vivir de la comida que los Parker me mandaban de vez en cuando.

—Vivo de la comida Thompson —golpeé suavemente su hombro—, no todos nacimos en una cuna de oro.

Reí y él sonrió. Mire al frente pero en ese instante choque con alguien, me quejé debido al choque brusco de nuestros cuerpos. Flash logró sostener mis hombros evitando mi caída pero mi contrario cayó al suelo.

—¡Parker, fíjate por donde vas! —reclamó Flash con ligera molestia—. ¿Estás bien?

Se dirigió a mi con preocupación.

—Si, tranquilo —me enderece con su ayuda. Ned ayudo a Peter a levantarse—. Lo siento Peter, soy un poco...torpe —inquirí con vergüenza.

—No debes disculparte tú —Flash tomo mi brazo—. Él tuvo la culpa.

Me obligo a caminar, pasamos por un lado del dúo de amigos.

—No deberías ser tan duro con ellos —murmuré sonriente.

Finesse 《Peter Parker y tú》©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora