8. Secretos.

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Pov _____________:

Bebí un trago de mi cerveza en lata, el deslumbrante cielo oscuro de Queens era despampanante, y las luces de todos los edificios eran atractivas.

—Un mes... —alce mi lata al cielo—, un jodido mes en una dimensión ridículamente llena de fantasía —bebí otro trago de mi lata, haciendo una mueca ante el sabor amargo de la cerveza.

Era cerveza corriente, pero me ayudó a despejar mi mente.

Mi lata estaba vacía, me estire para alcanzar la bolsa de papel, metí la lata y busque otra a tientas pero ya estaban vacías. Una mueca se dibujó en mis labios. Resignada dejé la bolsa de lado y suspire.

—¿Era arriba o abajo? —se puse de pie con dificultad, bajando las escaleras metálicas que estaban al exterior del edificio. Esas escaleras metálicas eran en caso de emergencia, muy prácticas.

Baje al siguiente departamento y me asomé por la ventana, estaba oscuro, no vi a nadie. La habitación era muy...femenina.

—Quién diría, Peter —susurré con burla.

De pronto, dos personas entraron al cuarto, entre besos cariñosos y salvajes. Por un instante creí que serían Parker y Jones pero ella no era tan baja y él no era tan alto.

Cuando ella se desnudó, ahogue un grito y subí corriendo.

—Trauma...trauma...trauma —detuve mi paso a mitad de escaleras, ahora iba al departamento de arriba—. Pff...¿a quién engañas, Watson?

Reí como loca ebria. Era la primera vez que bebía alcohol de esa manera.

Termine de subir los escalones, me asomé por la ventana y vi un cuarto masculino, digno de un nerd. Había libros, un computador, una cama algo desordenada.

Si, estilo de Parker. ¿Qué acaso todos los Peter's son desordenados?

—¡Si, hasta mañana, May! —entró Peter, dando la espalda a la ventana.

Cerro la puerta, se quito la playera aún estando de espalda. Mi boca se abrió un poco al ver su espalda ancha y su piel blanquecina. Es guapísimo. Se giro y admire su tonificado cuerpo. Abrí más la boca.

—Madre de dios... —susurré anonada.

Se puso una playera sencilla para dormir, estaba por quitarse el pantalón pero golpeé la ventana por inercia, evitando su acción.

Giro su rostro hacía la ventana, abrió sus ojos sorprendido, se apresuró a la ventana y la abrió.

—_____________...¿q-qué haces a-aquí? —se ruborizó de golpe—. No me digas que tú...

Negué inmediatamente.

—Llegué apenas...y toqué antes de que te desvistieras —mentí. Se relajó con una sonrisa pequeña en sus labios hasta que notó mi estado.

—¿Bebiste? —reí como si hubiera dicho el mejor chiste de la historia, golpeé su hombro amistosamente.

—Que gracioso eres, Peter —el castaño mostró seriedad—. Fui abajo —señalé el departamento, Peter me ofreció su mano y la tome sin protestar—. La vecina estaba por tener sexo —susurré esta última palabra con tono suave.

El castaño se puso rojo, retrocedió por instinto y tropezó con el borde de su cama, ahogué un grito cuando me llevó con él ya que sostenía mi mano.

Caí sobre su cuerpo, reí al instante a la vez que me tiraba a un lado, mirando al techo fijamente.

—Fue todo un trauma —murmuré con pesar y cerré mis ojos.

Finesse 《Peter Parker y tú》©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora