One Shots : Marvel (1)

"WHO YOU THINK YOU ARE?" (DRUIG)

-¿Quién te crees que eres? No tienes derecho a... -comenzó la joven, él la interrumpió levantando la mano-

Sus ojo se volvieron amarillos mientras su voz se colaba por todos los rincones de su cuerpo dejándola sin respiración.

-Siéntate, humana -soltó y ella se vio obligada a obedecer debido a su poder telepático-

El paseó a su alrededor mientras ella permanecía sentada tal y como él le había ordenado. 

-Debería matarte ¿Sabes? Todos estaban de acuerdo con ella, incluso Sersi -sacudió la cabeza sonriendo- la humilde Sersi nunca cambiará, es la que más amor tiene por vuestra raza de todos nosotros -se acercó a ella casi juntando sus frentes antes de separare- no entiendo que ve en vosotros

-Quizá nosotros no somos unos capullos egoístas que creemos poder controlar a todo el mundo ¿No te parece?

El posó las manos a ambos lados de su cuerpo clavando sus ojos en los de ella

-Te sugiero que no digas nada más si no quieres acabar muerta o sin lengua 

-¿Porqué me has traído aquí? -preguntó observando la Iglesia abandonada-

-Nadie te buscará en este lugar -explicó- Ikaris y Duende están encargándose de borrar tu rastro en estos momentos

-¿Y quién borra el tuyo? -preguntó curiosa-

-Yo no tengo rastro, querida -susurró con la voz ronca- soy como el humo lo ves venir pero nunca cuando se va

-¿Qué vas a hacerme? 

-Me gustaría hacerte muchas cosas, entre ellas averiguar que hay dentro de esa cabeza tuya -dijo señalando su frente- pero no puedo

-¿Porqué no? -cuestionó-

-Incluso los eternos tenemos reglas que cumplir -respondió poniendo las manos tras la espalda-

-No te daba por alguien que sigue las reglas, Druig -pronunció su nombre como si fuera algo sagrado y frágil-

El eterno podía ser lo primero, pero lo segundo jamás se le pasaría por la cabeza. La observó con una mezcla entre curiosidad y reticencia en sus ojos. ¿Porqué esa humana conseguía sacarle de sus casillas tan fácilmente? ¿Qué tenía ella que no tenían los demás? Sacudió la cabeza ante esos pensamientos y centró la mirada en la puerta de la Iglesia.

-No tardarán en llegar -dijo desviando la mirada hacia ella de nuevo- entonces decidiremos que hacer contigo

-Todavía queda tiempo entonces -susurró observándole-

-¿Para qué? -preguntó este esperando una explicación-

-Para que mires dentro de mi cabeza -ladeó la suya hacia un lado con una sonrisa en sus labios- vamos, solo serán cinco minutos, nadie se enterará 

El eterno se lo pensó y se dio cuenta de que quizás tenía razón. Alargó la mano hacia delante y cerró los ojos. La humana sintió como sus recuerdos más recientes brotaban fuera de su cabeza y pasaban ante sus ojos con una rapidez sobrenatural. 

Druig vislumbró gran parte de su vida durante unos segundos hasta que bajó la mano y la dejó libre tras ver algo que no cuadraba con el resto de los recuerdos. Ella echó la cabeza hacia atrás, sonrió al ver su expresión sabiendo perfectamente lo que había visto, porque ella también lo había hecho.

-Eso nunca sucederá -respondió este observándola con rabia- 

Se preguntó porqué se sentía repentinamente nervioso por la presencia de la humana. Esta sonrió de medio lado apoyando los codos en las rodillas.

-Oh pero nos lo íbamos a pasar tan bien juntos Druig -replicó esta haciendo un puchero-

En ese momento las puertas de la Iglesia se abrieron de repente dejando ver a Ikaris junto con Duende y Sersi. Esta última le lanzó una mirada a su hermano y este asintió con la cabeza haciéndole ver que todo estaba bien.

-Tengo que hablar ella -dijo Ikaris mirando a la humana- a solas 

Todos asintieron y salieron en silencio de la Iglesia. Druig intercambió una última mirada con la extraña antes de seguir a sus hermanas al exterior. Ya fuera, se preguntó que era ese último recuerdo que había visto en su mente y porqué aparecía él sentado con ella en un bosque de gardenias.

No sabía que significaba, pero estaba dispuesto a averiguarlo.