Nadie está preparado para el inicio del apocalipsis zombie. Sana y Jihyo están dispuestas a permanecer juntas, sin embargo, a veces las decisiones que pensaron para bien resultan ser lo contrario.
Mientras, Mina y Nayeon deciden ir por su propio ca...
Luego de analizar un rato más el comportamiento de lo "revividos", nombre que le puso Jihyo, ambas idearon un plan para llegar al departamento de la castaña.
—Si tomamos la calle sur saldremos dos cuadras detrás de los condominios —dijo Nayeon.
—¿Estás segura? De tomar esa calle tendremos que rodear todo el edificio —ambas hablaban en susurro.
—Es la manera más rápida de llegar, si tomamos la calle principal estará repleta de los revividos —Nayeon se mantenía firme con su plan. —Ya he tomado esa ruta antes. Es un poco larga pero si corremos tomara menos tiempo.
— Sabes que mi condición física es un asco —Jihyo suspiró, realmente no sabía que hacer, llegar a casa de su amiga les es demasiado complicado —No sé si pueda lograrlo.
Nayeon la miró, sabía perfectamente lo torpe que es su amiga cuando de correr se trata. La veces corrieron juntas como parte de una rutina mañanera para estar "mamadisimas" como dijo Nayeon, resultó un desastre, Jihyo tropezó y cayó más veces que un bebé aprendiendo a caminar, y que decir de su falta de oxígeno unos segundos después de comenzar a trotar.
—No te dejaré atrás, toma mi mano —La castaña le tendió su mano derecha. Jihyo la tomó, confiando en su amiga. —Por el amor a Sana no te sueltes de mi, si te caes te llevaré arrastrada, pero llegaremos juntas.
—Aww Nayeon-ah, jamás creí que dirías algo así —Jihyo se acercó y le dió un abrazo que no duro mucho ya que fue apartada.
—Conste que te lo digo porque de llegar sola, Mina y Sana me tiran del balcón —dijo Nayeon, viendo como Jihyo cambio su expresión.
Nayeon contó hasta tres, para luego iniciar lo que sería para Jihyo la primera y última carrera excesiva de su vida.
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Mina y Sana estaban sentadas una a lado de la otra viendo el televisor. Esperando impacientes alguna buena noticia.
—Esto es una completa locura —Sana se levantó —Dime que esto es una broma, que estoy soñando o algo.
—Sana, cálmate ¿sí? no creo que esto dure mucho. —Mina trató de pensar en que todo lo que estaba sucediendo era momentáneo. —Nayeon y Jihyo vendrán pronto. ¿Por qué mejor no le preparamos algo de comer?
Empujó a Sana hasta la cocina.
—No. Mejor volveré a llamarla.
La rubia fue en busca de su teléfono, marcando enseguida el número de su pareja.
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