Nadie está preparado para el inicio del apocalipsis zombie. Sana y Jihyo están dispuestas a permanecer juntas, sin embargo, a veces las decisiones que pensaron para bien resultan ser lo contrario.
Mientras, Mina y Nayeon deciden ir por su propio ca...
—Lo que faltaba, sin luz y sin comida para la bebé —dice Jihyo con un rostro serio. —Pronto estaremos sin agua y será nuestro fin.
—Jihyo-ah, recuerda lo que hablamos —pronuncia Sana, observando el comportamiento de su pareja.
—Sí, sí... pero es inevitable.
—No hay mucho que hacer, deberíamos descansar —Sana se acerca a su pareja y coloca sus manos en los hombros contrarios, comenzando un leve masaje.
—¿Cómo puedes pensar en dormir?
Sana rueda sus ojos y detienen sus movimientos.
—Lo hago para cuidarte, se que no has dormido bien —la rubia deja salir un suspiro agotador.
—Me estoy volviendo loca, Sana. —dice Jihyo, hacen contacto visual y la japonesa sabe que se avecina una tormenta de sinceridad profunda. —No quiero estar más aquí. Quiero regresar a mi casa. Volver a mis rutinas. Ver mis dramas. Estar contigo.... Quiero que todo esto sea una broma. No sé cuánto podré aguantar.
Sana llevó sus manos a las mejillas de su novia, acariciandola.
—Yo también quiero volver a casa, cariño. —pronuncia añorada.
—Vayamos a casa —Jihyo lo dice con tanta seguridad que Sana quedó estática. —Regresemos a casa.
—Jihyo, no... no podemos salir.
—Si podemos. Estuve con Nayeon allá afuera y sobrevivimos, podemos hacerlo. —Las manos posadas en sus mejillas fueron tomadas. —Sana...
—Es demasiado peligroso y no podemos dejar a Mina y Nayeon solas con la bebé.
Jihyo piensa rápidamente una respuesta para eso. Pero no había, Sana tiene razón, no podían dejar a sus amigas solas.
—Los estoy estudiando —confiesa unos segundos después, cambiando absolutamente el tema, y debido al rostro de confusión de su novia continúa:—A los revividos, los veo desde el balcón, su comportamiento, como se relacionan, todo...
—Jihyo, debes descansar.
—Sana, el sentido auditivo es su fuerte, se guían mayormente por eso. —dice, y guía a la rubia a sentarse en la orilla de la cama. —Su punto débil son la cabeza y piernas.
Sana escucha con la mayor paciencia posible.
—Aún no sé cuánto tiempo exacto se tarda para convertirse en uno de ellos, pero estimo que son diez o quince minutos dependiendo como se infecte. —el lado científico de Jihyo salió, movía sus manos a medida que hablaba. —¿Pero cómo? ¿Cómo se mantienen con vida después de la muerte?
—Jihyo, eso es algo que no podemos responder.
—Maldición, quién haya creado esto debe tener un mente brillante y retorcida —dice sintiendo su cuerpo erizarse.
—Ta vez fue uno de esos experimentos que falló y se dió a la fuga —menciona Sana.
—Puede ser.
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