The Great Escape ❥ Minayeon/Sahyo

❥ Cap 13┊ Soldados

Sana no pudo pasar el puente. No esa noche. Mucho menos al amanecer. Cuando observó como militares disparaban sin cesar a los caminantes que trataban de pasar el puente. Ella se quedo en lo oscuro esperando a que las ráfagas de balas cesen. Pero justo cuando el sol salió un militar la encontró.

La japonesa fue llevada en contra de su voluntad a un camión militar donde otras personas no infectadas se encontraban. No pudo bajar, se lo impedían. Las personas dentro le hablaban, convenciéndola de quedarse y que ahora estará a salvo.

Llegó a un refugio, alejado de la ciudad. Inmediatamente cuando bajaron, todos fueron puestos en fila para ingresar a una revisión obligatoria. Habían quejas, murmullos y peleas. El olor del lugar es nauseabundo. Sana tuvo que aguantar la respiración muchas veces hasta que sus pulmones exigían oxígeno. Respirar por la boca fue su última opción.

Todo es un caos dentro del refugio.

Sana creyó que sería como en las películas, donde después de una revisión eran trasladados a sus nuevos hogares temporales mientras el orden se apodera de la ciudad. Pero la realidad supera la ficción.

La japonesa fue empujada a una de las muchas jaulas de hierro, como si fuesen animales. Bebés, niños, jóvenes y adultos, se encontraban allí. Todos esperando su evaluación y así poder salir de aquel horrible lugar.

Sus manos se mantenían al hierro, aferrados con fuerza por ver con sus propios ojos la injusticia del lugar.

Una malo en su hombro la hace respingar y voltear inmediatamente.

—Tranquila, no te haré daño.

Sana observa a la persona. Una chica más baja que ella, con sus ojos redondo y brillantes, su ropa un poco sucia y su piel amarilla.

—Solo quería decirte que es mejor que te sientes a esperar.

La japonesa mira detrás de la chica, hay muchas personas igual que ella.

—Puedes sentarte con nosotras —la chica señala un rincón donde dos chicas más están sentadas mirando en su dirección.

Sigue a la chica y toma asiento en frío suelo. Entres las cuatro se miran.

—¿Cuál es tu nombre? —pregunta una.

—Sana... —murmura.

—Yo soy Sakura —responde quien la fue a buscar.

Sana asiente.

—Ella es Chaewon —señala Sakura a la de cabello por los hombros. —Y ella es Yunjin.

Ambas chicas le dan una media sonrisa.

—¿Desde cuándo están aquí? —pregunta Sana.

—Desde hace dos días. —responde Yunjin.

Sana no puede creerlo.

—Cuando llegamos los oficiales nos dijeron que debíamos permanecer en vigilancia por veinticuatro horas y luego nos llevarían al refugio pero...—Chaewon toma la palabra, su voz disminuyéndotelo —Desde entonces estamos aquí, sin agua, sin comer...

Sakura le toma la mano. —Pronto saldremos. —le anima.

Unos soldados entraron con personas, Sana observó como, al igual que ella, fueron empujados a la jaula del frente.

Uno de los chicos recién ingresados forcejó con el soldado y este le golpeo con la culata de su arma en la cabeza, haciendo que cayera al piso mientras una mujer de edad mayor lo tomó en brazos llorando.

Cuando el soldado cerro la jaula, justo en la siguiente una persona se convirtió en revivido y atacó a los que están encerrados allí.

Sonidos de disparos, gritos, llantos, desesperación, todo aquello en un solo lugar. Sana agachó su cabeza y se tapó sus oídos, mientras imaginaba que Jihyo le acompañaba.