Capítulo 8: Dentro de las murallas

209 21 0
                                    

"DENTRO DE LAS MURALLAS"

Un día Eren creyó que jamás volvería a pararse sobre esas murallas; su trabajo como soldado de la legión de reconocimiento había terminado hace más de un año y ahora... todo era diferente.

Si bien ser un soldado no era un trabajo que le trajera dicha o satisfacción, en ocasiones llegaba a extrañar cuando no sabía nada, cuando las cosas eran más simples.

Y las cosas no hicieron más que complicarse desde aquel día en que la muralla cayó en Shiganshina. Todos los días recordaba ese momento, pero últimamente había comenzado a dejar esa memoria de lado hasta que volvió a usar el uniforme para escalar la muralla junto con Scarlett.

Desde que dejaron el cuartel, ninguno de los dos había dicho ni una palabra, pero la joven se preguntaba por qué él querría llevarla hasta ese lugar. Sin embargo, una vez estuvieron arriba, mientras Eren se quitaba el cinturón de equipo, ella se quedó pasmada por la vista. No le tenía miedo a las alturas, pero mirar abajo le provocaba vértigo. Tragó saliva sintiendo los nervios haciendo remolinos en su estómago, dudando si era por estar a tantos metros de altura, o por la incertidumbre acerca de lo que estaba a punto de saber.

Tanto Eren como Armin actuaban particularmente serios con respecto a ese tema, así que resultaba natural sentirse bastante intranquila.

Scarlett se alejó del borde de la muralla y volteó a sus espaldas para encontrarse con que su compañero castaño se había sentado del otro lado. Su camiseta beige y su cabello desordenado —al cual le hacía falta un corte, en su opinión— lo hacían lucir como alguien bastante común. Nada más alejado de la realidad, pues él era la única razón por la que Scarlett estaba en ese planeta.

—¿Por qué me trajiste aquí? — le preguntó con voz firme. Él ni siquiera pareció inmutarse, se quedó mirando al horizonte.

Alzó su mano para cubrirse la cara del sol que le estampaba con fuerza y le quemaba los ojos, al tiempo que se acercaba a Eren, más no a la orilla. Se dio cuenta de que él parecía tener la intención de seguir en silencio, así que, con las piernas temblorosas, se sentó a su lado.

—Quiero que entiendas que esto no depende de nosotros — dijo Eren —. Por mucho tiempo hemos buscado soluciones, pero no nos dejan otra opción. Estamos acorralados.
—Lo sé. Por eso vinimos. Está claro que habrá una guerra...
—Estos muros sobre los que estás sentada están hechos de titanes — dijo de repente, como si fuera normal para él; como si decirlo de golpe le resultara más fácil.

Scarlett se quedó petrificada y no pudo evitar mirar abajo. Estaban a más de 50 metros de altura, y los tirantes comunes median entre 5 y 15 metros, entonces...

—¿Titanes... colosales? — logró decir con un hilo de voz. Un impulso por saltar la invadió en un segundo y su respiración se volvió más ruidosa.
—Sí — respondió Eren, aún mirando al frente con semblante serio —. No sabíamos que estaban ahí hasta hace un par de años, gracias a Armin. Pero duermen ahí desde el inicio de las murallas.
—¿Así que no pueden moverse?
—No a menos que los activen.

Ella dirigió su mirada a Eren con los ojos bien abiertos.

—¿Qué quieres decir? — musitó.
—El retumbar — dijo Eren —. Ese es el plan de Zeke y Yelena. Es la única forma de salvar Paradis.

Se quedó callada. No entendía nada. Con cada día que pasaba, descubría algo nuevo... pero no debería ser así. La Federación debería haberle dado los expedientes con todos esos datos.

"Qué mierda está pasando...", se dijo.

—Yo tengo al titán fundador, y Zeke tiene sangre real. Al entrar en contacto, yo podré controlar a todos los titanes para aplastar a cualquiera fuera de las murallas.
—Pero tú... — se cubrió la boca con las manos antes de decir algo más.

𝐆𝐔𝐀𝐑𝐃𝐈𝐀𝐍𝐀 𝐃𝐄𝐋 𝐓𝐈𝐄𝐌𝐏𝐎 ; 𝐀𝐫𝐦𝐢𝐧 𝐀𝐫𝐥𝐞𝐫𝐭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora