𝐆𝐔𝐀𝐑𝐃𝐈𝐀𝐍𝐀 𝐃𝐄𝐋 𝐓𝐈𝐄𝐌𝐏𝐎 ; 𝐀𝐫𝐦𝐢𝐧 𝐀𝐫𝐥𝐞𝐫𝐭

Capítulo 9: Nieve en la playa

"NIEVE EN LA PLAYA"

"I've never seen someone lit from within
Blurring out my periphery
My smile is like I won a contest
and to hide that would be so dishonest."

—Así que llegué un poco tarde, pero la comida estaba deliciosa, nunca comí tanto en mi vida. Y entonces él dijo que...

Aunque la biblioteca no era el lugar indicado para escuchar las historias de Sasha, ella y Scarlett estaban solas esa tarde, y mientras la pelinegra seguía haciéndole sonidos de "shhhh" constantemente, ella no paraba de hablar sobre su cena con Nicolo. Y parecía que finalmente había encontrado a alguien que era capaz de escuchar todas sus historias de principio a fin.

Se suponía que el libro que Scarlett estaba leyendo era para Sasha, quien le pidió ayuda para estudiar luego de que el capitán la castigara, pero aparentemente la sesión se había desviado.

—¿Crees que pueda ir a verlo esta noche?

Sasha insistía en visitar al joven rubio cada que tenía oportunidad, y Scarlett mantenía la vista en su libro sin poder evitar una sonrisa burlona.

—Creo que deberías mudarte con él — bromeó.
—¿Qué? ¡No! ¡Qué asco! — Sasha gritó e hizo muecas como si no estuvieran en una biblioteca. Su ahora amiga pelinegra rio por lo bajo.
—Lo visitas casi todos los días, y te la pasas más en su cocina que en el cuartel — dijo ella, pasando de página con su mano derecha mientras que con la izquierda sostenía su rostro.
—Es que... ¡ya sé! ¡tienes que venir a probar su comida!
—¿Yo? No, gracias, no quiero hacer de mal tercio.
—¿Hacer qué? — Sasha se mostró confundida ante la moderna expresión que Scarlett había dejado salir sin pensar.
—Lo siento — sonrió —. Quise decir que no quiero entrometerme.
—Ya te dije que no son citas, solo comemos juntos — insistió la castaña, mirando a su compañera con sus grandes y brillantes ojos marrones que le suplicaban que le creyera.
—Pronto va a llegar la líder de Hizuru, tengo que estar aquí si algo sucede — dijo Scarlett, aunque en realidad era una excusa para evitar salir del cuartel, ya que tenía otra cosa en mente.
—Claro, ahora que eres la favorita de Hange... — bromeó Sasha empujando suavemente a Scarlett.
—Basta — ella reía —. Es en serio, creo que es algo importante.
—Lo sé — dijo la castaña, estirándose en la incómoda silla de la biblioteca y bostezando —. Que aburridas son las cosas ahora.

Pasaron unos cuantos minutos de silencio en los que Sasha se dedicó a observar cómo Scarlett leía.

—Ya, vete — concedió la joven.
—¿En serio? — chilló Sasha.
—Sí, estoy segura que te recibirá con sus mejores platillos — Scarlett levantó su vista del libro para ver a su amiga levantándose y tomando sus cosas con emoción.
—¡Gracias, gracias! — en un movimiento que sorprendió a Scarlett, Sasha se acercó a abrazarla y luego se dio la vuelta —. ¡Nos vemos, Scar!

La joven se quedó mirando la puerta que Sasha había dejado abierta a su paso mientras sonreía con la mirada perdida. Hacía tiempo que no oía a alguien llamarla así.

Y se sintió bien, hasta que recordó aquella conversación con Rost, cuando apenas tenía 13 años:

—Sé que te cuesta hacer amigos, pero en la misión es importante que hagas que todos confíen en ti — la voz del castaño hacía que todo sonara más intelectual de lo que realmente era.
—Lo entiendo, pero... me siento un poco mal por mentirles.
—Recuerda que al final todo siempre es por una buena causa — ni siquiera él estaba seguro de creer en eso, pero quizás a Scarlett le ayudaría a sobrellevar la culpa.
—¿Y si ellos no quieren ser mis amigos? — preguntó la inocente voz de aquella niña de ojos azul oscuro.
—No te preocupes, eres lista — respondió él, poniéndole la mano en el hombro —. Cuando observas con atención a alguien, es fácil agradarle. Tendrás mucho tiempo para ganarte la confianza de todos.