- вυrɴιɴɢ мe. [carlos marco y тυ]

Capítulo Setenta y Cuatro, parte III: #Carlos

Ella solo dice eso y... se va. No me da tiempo ni de terminar de procesar aquello, ella simplemente suelta eso totalmente inesperado para mi, da media vuelta y se larga dejándome con cara de un gilipollas. Realmente no se que hacer, si debo ir detrás de ella y suplicarle por una oportunidad, decirle que no tiene que ser ningún tipo de chica abre fácil para demostrarse nada ni a ella, ni a mi, ni a nadie. Porque ella es genial así como es. ¡¿Qué clase de mierda es esa que dijo?! No la entiendo.

Nunca he entendido del todo su personalidad, en realidad.

A ninguna mujer, para ser claros.

Pero me jode saber eso, que yo he provocado toda esta mierda que parece ser mucho más grande de lo que pensé en principio. La he cagado. ¿Cómo puedo arreglarlo ahora? Porque no soy precisamente un chico romántico y con grandes ideas de cómo reconquistar a un chica, básicamente porque nunca antes he llegado a este punto con ninguna. Pero voy a luchar, como ya le he dicho. No dejaré que esto simplemente acabe entre nosotros. No y punto.

Así que tengo ganas de ir tras ella y soltarle un montón de cosas y sentimientos que no pensé fuesen para tanto antes, pero que ahora me comienzan a agobiar y quiero explotar y soltarlo todo, porque es un puto ahogo. ¿Así se ha sentido ella sobre mi? ¿Cómo querer explotar y besarle, abrazarle, decirle unas putas cursiladas e ir tomados de la mano, pero no poder hacerlo, lo que es una completa mierda? Es asfixiante. Encima pasa de mi. Me puedo ahogar en el mar ahora mismo que ella seguirá actuando como si no le importase. Pero le importa.

Yo le importo.

- Hola- murmura alguien sonando... borracha. La miro y es la prima de _____.
- Hola - respondo confuso.
- ¿Eres el ex de ____*?
- Huumm... algo así- digo haciendo una mueca, porque nunca he sabido que somos realmente.
- ¡Lo sabía!- exclama emocionada- soy Lucy, su prima más bella y sersi- se presenta alargando la r de "sersi" y me tiende la mano, luego prácticamente salta sobre mi y me dos besos en cada mejilla como saludo.
- Bien, yo soy Carlos.
- Me gusta tu nombre, suena sersi- creo entender que dice y se echa reír. Realmente se ha pasado de copas. Se tambalea y creo que se va a pegar la hostia de su vida, estoy seguro.
- ¿Quieres decirme algo o... ?- le pregunto, porque solo sigue allí tocando su pelo y con una sonrisa tonta, me mira confusa, como si apenas se haya fijado en mi.
- ¡Ah, cierto! Pues que creo que puedo... ayudarte... con _____... tú sabes- habla entre hipos y me guiña un ojo.
- ¿Cómo? ¿Y porque lo harías?
- ¡Porque estas buenísimo!- y ríe como lunática- y creo que ella te quiere, aunque no te menciona mucho, eso es que le duele- dice y se toca con fuerza varias veces en el pecho.
- Entiendo.
- Oye, puedo aconsejarte, soy buena.
- ¿Ah si?
- ¡Claro! He juntado a muchos de mis amigos, no han durado, pero la intención... - murmura y se encoge de hombros. Vuelve a soltar una risa tonta.
- No se realmente si...
- ¡Que si, tonto!- exclama- venga, saca el móvil y apunta mi número, mañana por la tarde llámame y hablamos- me dice guiñando un ojo y vuelve a reír. La miro dudoso, ¿es una buena idea?

Miro en la dirección en la que se ha ido ______, esta hablando con varios chicos, creo que la única que intenta mantener una conversación normal es ella, pues el resto solo le mira los pechos y el culo, Dios, que paciencia tengo que tener para no lanzarme sobre ellos. Lucy, creo que se llama, me chasquea los dedos llamando mi atención, saco mi móvil, pensando que quizá esta chica en un estado normal pueda ayudarme, y apunto su número. La llamo y vibra en su bolso, así que bien entonces. Un chico la llama mientras se acerca, mirándome entre desconfianza y confusión, así que solo me giro sobre mis talones y me voy a mi hotel, porque esta noche no conseguiré nada. Lo único que puedo hacer es dormir y esperar que esto mejore mañana.

Pero no lo hace. No mejora una mierda, estoy en el centro comercial -luego de haber recibido una llamada de Lucy preguntando quien era yo, pues le salía en el registro, y tener que explicarle durante media hora nuestra conversación de anoche- por consejo de ella, que comienzo a dudar de si es bueno o una tontería. Cuando hablamos, ella decidió echarme una mano, solo diciéndome que tengo que ser un tipo cursi que va con flores y bombones donde su chica cuando quiere que le perdone, pero ______ no es de ese tipo de chicas, aunque al final decidí hacerlo, porque es mejor que aparecer con las manos vacías.

O al menos esa fue mi idea al llegar, pero al buscarla por la tienda en la que ahora trabaja y decirle un "ten son para ti" ¿su bonita respuesta? Bien, cogerlas, pedirme que la siga fuera y decirme "el lugar al que pertenecen" y hacerlas mierda al meterlas en la basura. Sí, definitivamente ella no es de esas. Pero joder, que puta vergüenza.

Pero luego de eso sigo siendo un patético por lo que la sigo por la tienda, algunas compañeras nos miran a ambos con atención, pero ella sigue fingiendo que yo no estoy aquí, justo a su lado, mientras habla con una chica joven y le aconseja sobre que color le viene mejor a su tono de piel. ¿Y que mierda? ¿Desde cuando sabe ella de eso? Si, viste bien, si, le gusta la moda. Pero no como para aconsejar a nadie. Quizá solo buen gusto.

Pero el punto es, que estoy siendo un nenaza.

- Carlos, es mi primer día de trabajo, estoy con un poco de resaca, así que deja de joder y vete- murmura entre dientes y esta enfadada, mucho.
- Hablemos un momento...
- ¡¿Es que hablo chino?!- me grita y llama la atención, se disculpa con una educación que no había visto en ella y me obliga a seguirla fuera del establecimiento- me vas a meter en problemas, estoy comenzado hoy, vete.
- Sólo serán cinco minutos.
- Que no quiero, joder. - hace el intento de irse, pero la detengo, la escucho resoplar- Estoy ocupada.
- ¿A que hora tienes un descanso?
- Dentro de dos horas y media, así que deberías irte.
- Te esperaré- digo con seguridad, ella me mira enarcando una ceja.
- ¿Estas seguro?
- Completamente.