Capítulo Setenta y Cuatro, parte I: #______

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Que se vaya. Maldita sea que me deje en paz y pare de intentarlo. Porque no conseguirá nada. Esto se acabó de verdad ¿Por qué demonios no lo ve? Debe darse cuenta que yo quiero seguir mi vida sin él. ¿Realmente piensa que con venir aquí todo se solucionaría? No. Tendría que hacer mucho más que eso, pero no quiero que haga nada. Sólo que se vaya. Porque no se cuanto tiempo más aguantaré no besarle, no abrazarle.

No dejar que me haga el amor.

Al menos lo que era para mi.

Joder. Estoy quemada.

Esta historia me tiene harta. Jodidamente cansada de lo mismo, pero es que ahora no lo es y... es frustrante, es confuso. Esta bien, también me da gusto, por primera vez, no ser quien va detrás de él, quien le ruega por una oportunidad, por un beso, por algo. Esta vez es él. Y me gusta. ¡Pero quiero que se marche!.

- Entonces, ¿estas de acuerdo con las condiciones y tu salario?- me pregunta Verónica, la que será mi nueva jefa.

He tenido la gran suerte de conseguir trabajo en una tienda. Y no cualquiera, estoy un poco emocionada porque trabajaré en H&M, resulta un poco irónico, porque aún recuerdo las veces que fui con Sami y Amanda a tomar "prestadas" algunas prendas de su tienda. Pero esto es emocionante. Ya que hasta dentro de dos meses no se abren las inscripciones para seguir con mis estudios, así que gracias a Lucy, que también trabaja en esta tienda, he conseguido un trabajo aquí mientras tanto, y me alegro, porque comenzaba a aburrirme.

- Estoy de acuerdo, claro que si.- respondo y sonrío, ¿Cómo no estarlo? Por fin tendré una nómina, podré usar una tarjeta, hasta ahora no podía ir de compras y sacar una con orgullo.
- Muy bien. Comienzas mañana- me indica y asiento mientras escucho sus siguientes indicaciones del funcionamiento y el comportamiento que se debe de tener en la tienda. Luego intento no mostrarme ansiosa mientras firmo el contrato.

Entonces, ¿Cómo querer volver cuando aquí las cosas parecen que marcharán mejor? No tengo que preocuparme de un "padre" borracho, de un chico "enamorado" quien supongo es el papel de Blas, ni de rogarle unas migajas de cariño a nadie. Aunque extraño a Sami, incluso a Amanda, y estoy deseando verlas. Salir por ahí no es lo mismo sin ellas parloteando. Sonrío conmigo misma mientras lo pienso, aquellas cosas estaban bien. No todo era tan malo.

Ni siquiera con Carlos era tan malo a veces.

Pero lo estropeo.

Fin.

- ¡Ah!- grita emocionada Lucy mientras me da un pequeño abrazo- ¡trabajaremos juntas!- yo asiento- genial, sabía que te cogerían.
- ¿Y como estabas tan segura?
- Porque eres guapa. Y lógicamente, en este tipo de tiendas que son tan grandes e internacionales, quieren a chicas guapas y sexys como nosotras- dice señalándonos.
- Me encaja- concuerdo y río a medias.
- Salgo en dos horas, ¿quieres que te pase a buscar para ir a la fiesta de la playa esta noche?
- No estoy segura de ir.
- ¿Por qué?- jimiquea haciendo un puchero.
- Le prometí a los abuelos tomármelo con más calma, no puedo dos minutos después irme de fiesta.
- Jo, pero si a ellos no les molesta- dice cruzándose de brazos.
- Lo se, pero no he venido aquí a estar todo el día de fiesta, Lucy- le explico.
- Vaya, que madurez- se burla y le empujo por el hombro- entiendo un poco, creo. Pero esta noche será la última- me ruega y se cuelga de mi brazo mientras pone ojitos de corderito degollado. - lo merecemos, después de que ayer nos encontráramos con ese amigo tuyo, que sigo esperando a que me cuentes quien es.
- Nadie importante- le digo mientras me pongo en marcha, ella me sigue.
- No parecía lo mismo ayer, venga ¿Por qué no me quieres hablar de él?
- Porque no, Lucy.
- ¿Es tu ex, verdad? Si, debe serlo, parecía muy celoso de Manuel- parlotea y se echa a reír- ¡de Manuel! Mi hermano que no es más que un mocoso.
- ¡Lucy...!- exclamo.

- Oh, vamos, no finjas que no sabes de lo que hablo, porque lo sabes muy bien- me dice con picardía- si te conseguiste a un chico así es que sabes como mantenerles... contentos. Igual que te lo hiciste con Fran, y todas las chicas con las que él ha estado son de 10, Luca también, pero a veces anda desesperado y baja el nivel, no digo que estés a un nivel más bajo, eh, hablo de que...
- Lucy, hablas demasiado, joder.
- Pues cuéntame de ese chico.
- Que no, pesada. No hay nada que decir.
- Yo creo que hay bastante que decir. - resoplo y no le respondo- esta bien, no insistiré, pero al menos ven esta noche conmigo, Fran quiere verte- me codea y sonríe maliciosa.
- No me apetece.
- Me da igual, pasaré por ti a las 11 ¿de acuerdo?- ella no me deja responder, corre hasta la parada del bus y sube en el suyo, que acaba de llegar.

Y así lo cumple. Porque varias horas después esta en la puerta, fingiendo escuchar la charla del abuelo sobre tener cuidado con lo que hace, de quien se acepta bebidas, con que amigos vas y un largo etc, mientras yo me visto intentando animarme. Pero no tengo ganas. Y es extraño que yo no tenga ganas de fiesta, porque siempre he estado más que dispuesta, pero el hecho de que Carlos estea aquí, de que me busque, me llame, me mande ya no se ni cuantos mensajes, Dios, solo quiero tirarme sobre la cama y pensar en todo esto.

Leo el mensaje de Amanda, diciéndome que Sami esta furiosa porque ha viso mis nuevas fotos en Facebook y esta celosa al verme con otra gente, sobretodo al ver a Lucy como si fuese mi mejor amiga y como intercambiamos mensajes públicos y estados. Me hace gracia, no sabía que Sami también me celaría a mi, pero ¿Qué esperaba? No puedo dejar de hacer vida social.

- вυrɴιɴɢ мe. [carlos marco y тυ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora