Capitulo 2: Despertar en un Sueño?

3.8K 288 0
                                    

POV Jacob

Esto no debería estar pasando. Bella está sufriendo tanto, y no puedo soportarlo. Pero sé que tengo que estar aquí, ser fuerte por ella. Es lo que ella querría. Dios, ¿por qué tiene que ser tan doloroso?

Todo se sentía como una tortura interminable. El sonido desgarrador de Bella gritando se clavaba en mis oídos mientras el olor a sangre llenaba la habitación. Sentía la rabia bullir dentro de mí, pero no había lugar para ella. No ahora. Bella me necesitaba, y aunque quería apartarme, correr lejos de todo esto, mis pies permanecían clavados al suelo.

La forma en que Edward la miraba, con desesperación, no ayudaba. Si él nunca hubiera regresado, nada de esto estaría sucediendo. Pero Bella había hecho su elección, y por más que me doliera, no podía abandonarla. No podía dejarla sola, no cuando cada segundo parecía arrebatarle más vida.

Esto es culpa de los vampiros. Si no hubieran vuelto, no estaríamos pasando por esto.

Maldición.

Tengo que ser valiente. Bella me necesita aquí. Tengo que mantenerme en pie y apoyarla en este momento tan difícil. Pero no puedo evitar sentir una punzada de enojo hacia Edward. Si no fuera por él, ella no estaría en esta situación.

No lo repitas... no lo repitas...

No podía  realmente soportar ver el sufrimiento de Bella mientras Edward hacía todo lo posible para sacar "eso" de su interior. Las palabras de Bella sobre la criatura, "es hermosa", resonaban en mi mente, pero no me atrevía a mirar en esa dirección. Mi única preocupación era Bella, y no quería perder de vista su agonía.

Sin embargo, cuando Bella hizo señas a Edward sobre algo que la molestaba, no pude evitar mirar en esa dirección, siguiendo la mirada preocupada y luego asombrada de Edward.

Edward intentó que yo agarrara la extraña criatura, pero me negué rotundamente. Estaba completamente abrumado por la situación y no sabía cómo reaccionar. Sin embargo, en ese instante, la rubia, es decir, Rosalie, entró en la habitación y tomó la cosa en sus manos.

Volví a ver a Edward, mis ojos se abrieron con asombro y desconcierto al ver lo que estaba frente a nosotros.

Algo que no debería estar ahí. Otra criatura, una pequeña figura, frágil y diminuta en los brazos de Edward. Mi mandíbula se tensó al instante.

—¿Qué demonios...? —murmuré, sin poder apartar la vista de esa cosa. No entendía nada. Todo era demasiado.

Mis manos comenzaron a temblar de manera incontrolable cuando Bella dejó de moverse. Intenté llamar a Bella desesperadamente, pero ella no respondía. Grité su nombre con más fuerza, mientras Edward se acercaba con una jeringa en sus manos.

—¿Qué es eso?—pregunté, casi temiendo la respuesta.

Edward me explicó que era su veneno, y mi miedo aumentó. —No te atrevas a fallarle —gruñí, mirando a Edward mientras inyectaba ese maldito veneno en su pecho. Mi garganta se apretó al ver a Bella inmóvil, y mi corazón martillaba con fuerza, temiendo lo peor.

Bella, maldita sea, no te atrevas a dejarme.

Observé con horror mientras Edward inyectaba el veneno en el pecho de Bella en un intento desesperado por salvarla. Pero ella seguía sin responder, y las lágrimas amenazaban con caer de mis ojos. Me sentía atrapado en una pesadilla, impotente para hacer algo más que observar cómo la vida de Bella pendía de un hilo.

Mi ira hacia Edward ardía en mi interior; quería arrancarle la cabeza, pero sabía que no podía permitirle ese placer. Sería demasiado fácil, se merece vivir con eso.

----

POV Elisabeth

Cuando terminé de dar la patada, sentí que algo me jalaba. Era algo frío pero cálido al mismo tiempo, y de repente, empecé a percibir la luz en mis ojos. Podía ver, pero lo que vi me dejó completamente asombrada. ¿Esto era un sueño? No podía creerlo, la persona que me sostenía no era nada más ni nada menos que el mismísimo Edward Cullen.

"Bella..."

El grito de alguien, el sonido de desesperación, hizo que mi corazón se acelerara. Jacob estaba allí, con las manos en el pecho de Bella, tratando de reanimarla con una urgencia que me hizo estremecer. Esto era... el parto de Renesmee. Lo reconocía, pero no desde dentro, no desde mis propios ojos. Si esto era un sueño, era increíblemente realista.

Después, sentí otros brazos a mi alrededor y me encontré junto a un bebé que, dadas las circunstancias, asumí que debía ser Renesmee. Estaba en los brazos de Rosalie, y era absolutamente hermosa, con su cabello rubio reluciente. Todo parecía tan real que no podía creer que fuera un sueño.

¿Era posible? ¿Podía estar aquí, realmente aquí, dentro de este universo ficticio que antes solo había leído?

Miré a mi alrededor, y mis ojos se posaron en Renesmee y luego en mí misma. Mis manos, mis pies, mi cuerpo... todo era tan tangible. No era solo un observador, yo también era parte de esto. Pero ¿cómo? ¿Por qué?

Sentí una punzada en el pecho al ver a Bella tan frágil, tan cerca de la muerte. Estaba aquí, en medio de todo, y lo único que podía hacer era mirar, completamente impotente.

¿Qué demonios estaba pasando? ¿Qué papel tenía yo en todo esto?


Mi vida como la pequeña Cullen (en corrección ) ♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora