Valeria, Lana y yo estábamos emocionadas por hacer una sesión de fotos en el parque. Lana y Val se pusieron sus mejores outfits y nos dirigimos al lugar acordado.
Era un hermoso sábado soleado y era perfecto para fotos.
Mientras ellas posaban, yo preparaba la cámara. Mientras miraba a través de la lente, noté a una chica tomandonos fotos.
-Chicas, no quiero parecer una loca perseguida, pero hay una chica tomándonos fotos detrás de ustedes- dije mirando hacia la chica. -Miren disimuladamente- agregué, aunque mis amigas siempre tenían problemas para disimular y voltearon rápidamente.
La chica se nos acercó con una sonrisa.
-Chicas, se ven geniales en las fotos- nos dijo tomandonos otra foto.
-Danos una buena razón para no pensar que eres alguien que nos toma fotos para secuestrarnos- dijo Lana.
La chica se sorprendió por la declaración de Lana y rápidamente trató de explicar su situación.
-Oh, no, no, no. ¡De ninguna manera! Solo soy una estudiante de fotografía y estaba practicando algunas técnicas en el parque. Les juro que no tengo malas intenciones y nunca haría algo como secuestrar a nadie. Puedo entender su preocupación, pero realmente solo estaba capturando la belleza del momento y ustedes se veían increíbles en ese marco. Lo siento si las asusté- explicó la chica, visiblemente nerviosa.
Mis amigas y yo nos miramos, todavía un tanto escépticas. Sin embargo, decidí darle el beneficio de la duda y le pregunté:
-Está bien. Nosotras también estamos tomando fotos- Dije
-¿Quieres unirte?-pregunto Lana
-Sí, si están todas de acuerdo- respondió la chica.
-Claro- respondimos las tres al unísono.
-¿Pero dónde están mis modales?- dijo la chica, golpeando suavemente su frente. -Mi nombre es Gwen-.
-Soy Brisa, ella es Lana- señalé a la rubia que sonrió. -Y ella es Val- y miré a la pelinegra.
-Un gusto conocerlas- dijo Gwen.
-Bueno, ¿comenzamos?- pregunté.
-Sí- dijo Lana.
Terminamos de acomodar el lugar para tomar las fotos.
La primera en tomar la iniciativa fue Lana, asumió una pose despreocupada, extendiendo sus brazos hacia el cielo y cerrando los ojos, como si estuviera abrazando la vida y disfrutando del momento presente. Su cabello danzaba suavemente al ritmo del viento, trayendo consigo una sensación de libertad y felicidad. Gwen fue quien tomó la foto.
La segunda en tomar la iniciativa fue Val. Me puse detrás de ella sosteniendo la cámara en mis manos. Decidida a captar una imagen auténtica y llena de diversión, animé a Val a saltar en el aire mientras tomaba la foto, buscando capturar el momento justo. Con una sonrisa en su rostro, Val se lanzó al aire con los brazos extendidos y las piernas levantadas, aprovechando un instante de ingravidez para disfrutar plenamente del momento.
-Tengo una idea- dijo Gwen. -Lana, saca tu teléfono-.
-Claro-dijo Lana sacando su teléfono.
-Ahora pon la cámara en modo selfie, sostén tu teléfono apuntando al cielo-.
-Ahora las demás nos acercamos al teléfono y pasamos. Brisa, tú posas y tomas la foto con la cámara- añadió Gwen.
Hicimos lo que Gwen sugirió. Tomé la foto y el resultado fue maravilloso. El paisaje, el teléfono y nosotras le dieron un toque muy lindo a la foto.
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Aquel Otoño🍁
Teen FictionEn un pequeño pueblo rodeado de bosques dorados y hojas crujientes, la vida de Brisa da un giro inesperado cuando llega el otoño. Con el corazón cargado de traumas del pasado, regresa a su hogar de la infancia en busca de paz y sanación.Y para conse...