-Brisa- escuché que alguien gritó mi nombre. Volteé a ver quién lo gritó. Y fue la persona menos esperada. Max se acercaba con alegría hacia mí.
-Brisa, entré en la escuela de artes. Seré tu compañero de clases.- dijo emocionado.
-¿En serio? -pregunté confusa.
-Sí, la tarde que pasé contigo viendo cómo pintas me inspiró.
-Está bien -dije algo confusa. No entendía muy bien lo que estaba pasando en ese momento. Ignoré mi confusión y fui con Max al salón de arte.
-Atención alumnos. Tenemos un nuevo compañero entre nosotros.
-Me llamo Max De Santis. Estoy interesado en aprender a pintar- dijo algo nervioso.
-Muy bien, las vacaciones empiezan en una semana. Así que hoy daré las actividades para las vacaciones -dijo la profesora de arte.
-La lista está diseñada para aumentar sus habilidades.
Y deberán usar al menos tres materiales para los bodegones y las pinturas de acuarelas. Tendrán 6 horas para cada trabajo. Asegúrense de no excederse.
Deberán hacer también un álbum de recortes con lo que ustedes quieren. Pueden dibujar, pegar cosas o pintar también.
La otra tarea será tomar fotos de su día a día. Asegúrense de encuadrar la composición cuando tomen la foto y tendrán que entregar una copia impresa.
Y por último, para la obra de arte pueden elegir entre crear una pintura, un manga o lo que quieran.
Y pueden usar cualquier material, ya sea en dos o tres dimensiones.
Pero lo más importante es que no se olviden de divertirse mientras lo hacen.
Ahora haremos unos bodegones y luego haremos una revisión.Max se acercó más a mí y me susurró.
-¿Qué es una revisión?
-Luego de terminar los bodegones, recibiremos comentarios frente a nuestros compañeros.
-Eso suena algo aterrador.
-Lo es -fue lo último que dije y comenzamos a dibujar.
-Señor De Santis, tome estos materiales. Dudo que los tenga -dijo la profesora.
-Gracias profesora.
-Pueden comenzar con sus trabajos -dijo para toda la clase.
Me concentré tanto dibujando que no me di cuenta de que Max estaba mirando mi dibujo. Parecía admirarlo.
-Atención, señorita Evans. Max, concéntrese en su trabajo.
-Sí, lo siento -dijo Max nervioso.
La clase transcurrió tranquila y normal.
Al salir de la escuela, fui a buscar a Val en la cafetería.
-Brisa -otra vez alguien gritó mi nombre, y esta vez sé quién era. Volteé a ver y efectivamente era Max.
-Brisa, quería agradecerte por el consejo que me diste acerca de mi dibujo, me sirvió bastante.
-Bueno, no tienes nada que agradecer. Fue un consejo nada más.
-Bueno, en realidad no es solo eso por lo que quiero agradecer -dijo algo apenado.
Lo miré algo confundida y él lo notó. Max se aproximó a mí y me dijo:
-Gracias por hacerme ver el arte de una forma distinta. Tus palabras y tus dibujos me hicieron entrar en este mundo del arte.
-¿Se podría decir que fui tu Musa? -contesté riendo.
-Sí, algo así -dijo rascándose la cabeza y riendo.
Quedamos en silencio un momento hasta que Max rompió el horrible silencio.
-¿Te gustaría pasar tiempo juntos durante las vacaciones? Podríamos pintar, visitar galerías de arte para inspirarnos y aprender distintas técnicas.
-Sí, me gustaría mucho.
-Genial, hablamos por mensajes para coordinar las salidas y los horarios.
-Max, no te apures. Aún no hemos comenzado las vacaciones -dije riendo.
-Sí, claro. Lo siento, es que me emociona esto del arte.
-Te entiendo.
-Adiós Max, te veo mañana -me despedí.
-Adiós Brisa -y se marchó.
Después de un largo día en la escuela, me dirigí a mi casa sintiéndome agotada. La idea de salir con Val para disfrutar de la noche parecía cada vez más difícil de realizar. Mis ojos cansados y mi mente agotada me gritaban que lo mejor para mí era quedarme en casa y descansar.
Tomé mi teléfono y envié un mensaje a Val, explicándole cómo me sentía y proponiéndole cancelar nuestros planes. Para mi sorpresa, su respuesta fue inmediata. Al parecer, ella también se sentía agotada después de asistir a sus clases de pintura al óleo.
¡Qué coincidencia! pensé mientras leía su respuesta. Val también había decidido descansar en lugar de salir. Nos parecía una señal del destino, una oportunidad perfecta para cuidar de nosotras mismas y recargar nuestras energías.
Sin embargo, no podía evitar sentir una pequeña decepción al no poder pasar tiempo con Val. Habíamos planeado esta salida durante días y estaba emocionada por disfrutar de su compañía. Pero entendí que nuestro bienestar era más importante en ese momento.
Aproveché la noche para darme un largo baño relajante. Sumergirse en el agua caliente ayudó a aliviar la tensión acumulada en mis músculos. Disfruté de la tranquilidad y el silencio de mi hogar mientras el agua me abrazaba.
Después del baño, me puse mi pijama más cómodo y me envolví en una manta suave en el sofá. Encendí una vela perfumada y puse mi serie favorita en la televisión. Fue un lujo permitirme simplemente desconectar del mundo exterior y dedicar tiempo a mí misma.
A medida que la noche avanzaba, recibí otro mensaje de Val. Esta vez, con una propuesta emocionante: -¿Qué te parece si nos encontramos mañana y disfrutamos de un día tranquilo en el parque? Podemos llevar nuestros cuadernos de pintura y relajarnos al aire libre-.
La idea sonaba perfecta. Sentí como una nueva oleada de energía comenzaba a fluir por mi cuerpo. Val entendía mis necesidades de descanso y se preocupaba por nuestro bienestar. No había duda de que era una gran amiga.
Entusiasmada, le respondí afirmativamente y le agradecí por la maravillosa idea. Sabía que el día siguiente sería especial y cargado de momentos significativos entre nosotras.
Me quedé dormida en el sofá, rodeada de tranquilidad y la esperanza de un nuevo día. Agradecí por contar con una amiga como Val, quien entendía y valoraba mis decisiones.
Al final, cancelar nuestros planes de salir resultó ser la mejor elección. Pasar una noche de descanso inesperado me recargó de energía y me preparó para disfrutar de un día de paz en el parque. A veces, es importante escuchar a nuestro cuerpo y darle lo que necesita, incluso si eso significa dejar de lado nuestros planes.
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Aquel Otoño🍁
Novela JuvenilEn un pequeño pueblo rodeado de bosques dorados y hojas crujientes, la vida de Brisa da un giro inesperado cuando llega el otoño. Con el corazón cargado de traumas del pasado, regresa a su hogar de la infancia en busca de paz y sanación.Y para conse...