➥ Capitulo 09

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Eileen dejó caer a la tímida valkyrie al suelo sin ningún cuidado escuchando el impacto que hizo su cuerpo con el piso. Sus quejidos fue lo segundo en escuchar mientras que Brunhilda permanecía en absoluto silencio analizando las palabras de la enorme mujer.


Ahora tenía en total diez participantes en el ragnarok, descartando a los que ya habían peleado en sus batallas.

— Está bien —se dió la vuelta para continuar su andar—. Sígueme Eileen, no puedes estar por todo el Valhalla desnuda.

La espartana ignoro el último comentario para seguir a la valkyrie mayor. Observando maravillada todo su alrededor, las estructuras nórdicas. Eileen no era de las personas que le interesasen otras culturas que no fuera la griega. Pero en una ocasión tuvo la fortuna de conocer a un descendiente de los nórdicos en su viaje al norte.

El tipo era buen sujeto teniendo la paciencia de aclarar sus dudas y preguntas respecto a su cultura. Le era difícil creer que los nórdicos tenía otro dios del trueno.

— Thor ¿se encuentra aquí? —pregunto con algo de curiosidad.

— Sí. De hecho el fue el primero en luchar en el ragnarok —aclaro, Brunhilda con la mirada al frente.

— Me hubiera gustado haber luchado contra, él. Para aclarar me gustaría pelear con el dios más fuerte de cualquier panteón —una sonrisa retorcida se formó en sus labios—. Y hacerlo sufrir lenta y dolorosamente, hacerlo sentir lo que yo sentí al ser atravesada por esas flechas. Tomaría un vaso de licor mientras escucho sus gritos de dolor.

La valkyrie sudo frío pero no mostró signos de miedo o temor. Pero sin duda la princesa Eileen estaba mal de la cabeza igual que su hermana Geirölul.

[ ✧ ]

Sentó en la tina de madera, dejando correr el agua echada en su espalda por uno de los peleadores del ragnarok, el hombre que le dió la luz al mundo. Así es estamos hablando de Nikola Tesla.

El científico había insistido en mantener el cuidado de la espartana y Brunhilda no pudo ignorar su insistencia.

Eileen se mantenía rígida cuando sintió la esponja de baño refregarse en su espalda. No iba a mentir sentía placentero tomar un baño.

Hecho su cabeza hacía atrás disfrutando del agua que caía como cascadas en su cuerpo.

Nikola sólo se concentró en refregar la esponja en la espalda de la contraria. Nunca había tenido contacto tan cercano con una mujer de hecho la primera mujer que vió desnuda en su vida había sido la princesa Eileen.

A pesar de verla así dos veces seguidas no sentía ese sentimiento humano conocido como "lujuria", no lo mal entiendan Eileen era una mujer hermosa de eso no había duda. Pero no la veía con aquellos ojos, él veía en la espartana a una pequeña niña inocente sin maldad en su corazón.

Tesla nunca haría nada para traicionar la confianza de la princesa ni ella a él.

— La dejaré para que se vista, cualquier cosa no dude en buscarme. —dijo Nikola dispuesto a salir pero la mano de Eileen lo detuvo.

— Como se pone ésto —se refirió al sostén que se encontraba alado de la tina.

— Se lo coloca sobre su busto y lo abrocha por atrás —explico manteniéndose profesional.

— En Esparta nunca ví a una mujer usarlo.

— Se inventó poco después.

— Señor Tesla podría traerme un par de vendas —hablo la de orbes carmín. Él asintió un tanto confundido.

Ella salió de la tina, secándose con la toalla pasándola por su cabello oscuro. Miró la ropa a su lado era tan diferente pero no dijo nada más.

Colocó la ropa interior, para luego abrochar el cinturón en su cintura el pantalón que llevaba puesto era militar al igual que las botas.

Tesla llegó un poco después para entregarle las vendas a la espartana. Eileen comenzó a vendar su pecho y busto con estás, para luego colocarse la playera negra sobre ella.

— Ya puede ver señor Tesla, vámonos.

— S-si —el descubrió sus ojos que hace unos instantes estaban tapados por sus manos.

𝐖𝐎𝐍𝐃𝐄𝐑 𝐆𝐈𝐑𝐋; ApoloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora