➥ Capitulo 21

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— ¿Por que luchas, Eileen?

La repentina pregunta de Apolo hace que ella reflexioné con cuidado, mientras agarraba un costado de su abdomen el cuál había sido dañado por una de las flechas doradas, las cuales no había alcanzado a esquivar.

Yo luchó por la humanidad, por la libertad de elegir como vivir y como terminar mi existencia.
Y no permitiré que alguien de nuevo me diga debe terminar mi historia.

— Eileen...

Leónidas quien se encontraba viendo el desenlace de la batalla sintió un hueco en su corazón al oírla decir eso, pues se estaba refiriendo a aquellos años del cómo había vivido como "Princesa de Esparta" y el como el permitió su fatilico final.

La azabache infló su pecho con orgullo sintiendo la verdadera esencia espartana.

Apolo la miro con una pequeña sonrisa, sin duda ella era una mujer increíble. En ese momento él tira su arco y usa los hilos de la estatua para envolver su brazo, siendo la última flecha que le queda, por lo que haciendo esto se lanza contra Eileen.

Hypnos los mira con tristeza al sentir como el alma de ambos lloraban lágrimas de sangre al estarse dañando el uno al otro; debido a la maldición de Hera.

— Dios mío que horrible —susurro llevándose una mano para cubrir su boca.

Lanza y flecha plateada, chocan.
El choque de ambos se da, ocasionando una enorme explosión que se podía asemejar con el Big bang, 
la nube de polvo se dispersa dejando ver toda la destrucción masiva inclusive la arena del ragnarok se partió en enormes grietas.

En eso se ve a los dos participantes,
Eileen había logrado atravesar a la deidad con su lanza, sin embargo unos hilos de sangre comenzaron a salir de su boca.

Apolo también la había atravesado enterrando su mano en el abdomen de la espartana. Y al igual que Eileen unos hilos de sangre comenzaron a brotar de su boca.

La arena se quedó atónita, no podía ser verdad ambos se habían matado entre sí.

La espartana deja caer su peso moribunda ante la inmensa perdida de sangre, Apolo logró sacar su mano del abdomen de la contraria para apegarla a él con fuerza.

Ambos concursantes se empiezan a romper, la cercanía cálida del Dios del Sol, la hace recordar aquél día.

— Dime Apolo...

— ¿Sí?

— Ese día... ¿tú fuiste quién me saco del inframundo?

El ríe en voz baja ocultando su rostro en el hueco del cuello de la mujer.

— Pequeña tonta apenas te das cuenta de eso en estos momentos.

Cuestiona ocultando su sonrisa.

— Supongo que te daré las gracias. —dijo observando como el cuerpo de Apolo comenzaba a romperse junto con el de ella.

— Eileen no me agradezcas solo hice lo que tenía que hacer para poder salvarte, princesa mía. —se separa de ella para tomar su rostro entre sus manos—, Aunque no fue lo suficiente para mantenerte a salvo.

Ella sonríe con ironía apartandose un poco.

Mientras ambas almas tenían su esperado reencuentro los espartanos lloraban en silencio.

La espalda de aquella mujer que todos admiraban se desvanecía frente a sus ojos.

Algunos de los soldados espartanos daban gritos de impotencia pues su querida princesa estaba muriendo.

— ¡Fue la espartana...! ¡Más genial de todo la historia!

Eileen alzó su vista hacía sus hombres y les regalo una enorme sonrisa.

— Me siento aliviada... Esparta es la más fuerte, ¿Padre me has visto luchar? ¿Ahora estás orgulloso de mí?

Preguntó la princesa hacía Leónidas que sin contenerse derrama lágrimas por ella.

El mayor honor y orgullo fue tenerte a ti como hija.

Dijo el rey de Esparta a lo cual, Eileen sonríe derramando unas cuantas lágrimas.

Por otra parte las ninfas amantes del dios del Sol; gritaban desamparadas por su derrota y los demás dioses estaban atónitos por el empate que había ocurrido, Apolo sonrió diminuto para luego lanzar un beso hacía su multitud.

— Apolo.

— ¿Mmm?

Él se gira para mirar a la humana que lo había conquistado.

— Ojalá nos hubiéramos conocido en otras circunstancias.

El dios se acerca para tomar el rostro de Eileen entre sus manos y mirarla con una sonrisa.

— Eres una maravilla de la naturaleza Eileen y cambiaría por nada del mundo del como nos conocimos.
Porque ese primer encuentro fue lo que lo hace especial.

Sin más Apolo junta su frente con la de Eileen, ella cerró los ojos aceptando el gesto.

Geirölul los observó con una pequeña sonrisa mientras ella también desaparece.

— Los humanos y los dioses son tan complicados —murmullo sin borrar su sonrisa aceptando su destino.

Y así la Princesa Espartana y el Dios del Sol, desaparecieron convirtiéndose en pequeños cristales verdes.

— ¡La Novena batalla entre dios y hombre! ¡Ragnarok!

— ¡Termina con un inesperado empate para ambos bandos!

Anuncia Heimdall eufórico.

Hypnos observó todo en silencio para luego darse la vuelta y retirarse era su momento de actuar.

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El siguiente capítulo podría ser el final <33

𝐖𝐎𝐍𝐃𝐄𝐑 𝐆𝐈𝐑𝐋; ApoloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora