Lloviznaba.Las clases en la preparatoria habían terminado, y Jung Hoseok caminaba sobre el pavimento mojado con la vista al frente sin inmutarse por la posibilidad de que la lluvia se convirtiera en tormenta.
Sentía miedo, pero también alegría. Su corazón latía de forma diferente. Estaba enamorado por primera vez.
Se preguntaba cómo se acercaría a el joven recién llegado a su colegio, compitiendo con tantas lindas chicas desenvueltas. Él era en ocasiones algo introvertido. ¡Pero soñó con ese chico! Lo imaginó y dibujó en su mente con tan obstinada reiteración antes de conocer lo que ahora, cuando al fin lo había encontrado, no podía permanecer escondido detrás del pupitre viendo cómo las conquistadores naturales iban tras el.
Sus pensamientos se pusieron en pausa cuando un Datsun rojo se detuvo junto a él.
— ¡Hey, pelirrojo! — el conductor abrió el vidrio —. ¿Sabes dónde se encuentra la Escuela *********?
— Claro — contestó —, de allá vengo. Regrese por esa calle y después...
— Perdón que te interrumpa, pero necesito un guía. ¿Podrías acompañarme? Como un favor
especial.Percibió la alarma de alerta en su cerebro. Respondió casi de inmediato.
— No. Disculpe...lo siento... — echó a caminar tratando de alejarse.
— Hey, ven acá, Hoseok...
Se detuvo. ¿Cómo sabía su nombre?
Giró el cuerpo muy despacio.Kim Hyung-seo una de las compañeras más problemáticas de su salón, había salido por la puerta trasera del vehículo. El conductor también había bajado del auto.
— ¡¿Quieres que mejor te diga J-Hope?! — preguntó Kim Hyung-seo —, no tengas miedo, sube al coche...El señor es profesor de biología y vende algunos productos para jóvenes. Quiere que lo llevemos a la escuela. Anímate. Acompáñame.
Tragó saliva.
— ¿Qué productos?
— Sube, no seas cobarde. Ya te explicaremos.
— Tengo algo de prisa. ¿De qué se trata exactamente?
— Es largo de contar — intervino el hombre —; te interesará. Además, al terminar la demostración te daré una compensación económica.
A Hoseok no le faltaba dinero, pero tampoco le sobraba. Para conquistar al recién llegado a la escuela se necesitaban recursos; por otro lado, Hyung-seo era una don juán, sabía desenvolverse con las mujeres y ni hablar con los hombres sería interesante convivir con ella para aprender. ¿Qué riesgos había? El vendedor de productos no parecía tener malas intenciones.
•••
Cuando se percató de su error de apreciación ya era demasiado tarde.
Un viento helado silbaba en la ranura de la ventanilla haciendo revolotear su rojizo cabello. Quiso cerrar el vidrio por completo apretando el boton, pero éste no parecía funcionar.
— ¿Cuántos años tienes?
— Dieciséis.
— ¿Cómo vas en la escuela?
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.•.° AZUL•° . [HOPEMIN]
Teen Fiction¿Qué es el amor? ¿Un sentimiento? ¿Cómo sabes cuando estás enamorado? Cuando su belleza te desarma, pero el camino hacia su corazón está lleno de inseguridades y retos. Es aprender que el amor verdadero exige sacrificio y valentía, y que cada decisi...