The Show ★KOOKMIN★

Capitulo 11★

¡¿Qué rayos acababa de decir?!

Con el ceño fruncido, sin lograr comprender las palabras del tipo, sin poder entender lo qué había escuchado. Estaba confundido, por supuesto que lo estaba. Lo había escuchado, había escuchado esas palabras salir de sus labios perfectamente pero seguía completamente anonadado sin tener idea de qué decir.

Su cabeza volando en el aire, sin tener la menor intención en aterrizar y procesar aquellas palabras que lo habían confundido tanto.

Miró al hombre, quien estaba apoyado en la silla aterciopelada acariciándose la barbilla sin despegar la mirada de el

-¿Qué? -fue lo único que logró decir-. ¿Acaso es un chiste? -su ceño fruncido y sus labios apretados en una línea delgada.

Junkook tomó de nuevo la copa de vino y le dio un sorbo.

-No, no es un chiste Lo que oíste, me entregaré cuando estés enamorado de mi-Lo dijo totalmente serio, como si no estuviera jugando ninguna broma. Su mirada impasible e impenetrable lo descolocaban aún más de sus cabales.

-No entiendo... ¿Por qué harías eso? -preguntó el detective con cierto interés negando con la cabeza-. Tu no ganarías nada.

-Te equivocas -levantó las cejas y esbozó una sonrisa seductora-. Ganaría tu amor y eso es más de lo que puedo pedir.

Su voz sonaba tan decidida y segura de sí mismo, que Jimin dudó en no creerle.

-¡Por un demonio, estoy harto de tu mierda barata de seductor! Ahora me vas a escuchar y me vas a decir, ¿Qué mierda ganas tú con ese trato?-Su ceño fruncido, mirándolo con los ojos completamente en llamas, estaba hirviendo, estaba cabreado y explotó hace un instante.

Mientras que él, ni se inmutó al ver la reacción de el detective. No sentía miedo en esos ojos azules, es más, él quería averiguar qué había detrás de ellos.

-Ya te lo dije Minnie, ganaría tu amor -habló mientras movía en círculos su copa de vino y soltó un pequeño suspiro-. Digamos que... estoy harto de correr y me gusta desafiar al destino, así que, ¿por qué no retarlo con algo que suena imposible? ¿no te parece interesante?

Se encogió de hombros, como si la proposición que le había hecho a el detective no hubiese sido la gran cosa.

-Me parece una locura, es algo imposible. Sabes perfectamente que yo jamás podría enamorarme de un tipo como tú, por lo tanto, no te entregarías a la policía. Es estúpido.

-¿Y si lo haces? -el hombre se inclinó hacia delante con el ceño levemente fruncido y con la mirada fija en sus ojos-. Siempre hay una posibilidad.

-Para esto no. -respondió Jimin rápidamente-. Eres una maldita rata que no hace más que infectar todo lo que tocas y mereces ir a la cárcel, no mereces el amor de nadie.

Jungkook hizo un ademán con la mano como si no le importara lo que Jimin acababa de decir, rodó los ojos y volvió a posarlos en el

-Ya he oído esa mierda varias veces, ¿tú crees que me interesa? -soltó una carcajada-. Lo que pasa cariño. Es que tienes miedo a enamorarte.

El detective lo miró desafiante, con el ceño fruncido y con su paciencia totalmente por el suelo. Jimin soltó una risa pesada y malhumorada.

-¿Miedo a enamorarme? -soltó un ruido de molestia y se paró de la mesa rápidamente sin molestarse si fue grosero o no-. No voy a jugar contigo. No lo voy hacer, vete a la mierda.

Jungkook se paró rápidamente y lo agarró del brazo con fuerza pero sin herirlo para que Jimin no se marchara, se acercó a el teniéndolo a centímetros de su rostro, mirando fijamente a sus ojos , perdiéndose en ese mar de misterio e intriga.
El aroma de su perfume lo estaba volviendo loco, su cuello descubierto, su piel que se veía tan tersa y suave, sus ojos que no demostraban más que furia pero que sabía que detrás de ellos había algo mucho más que eso.