-Te propongo un trato, cariño -habló aquel hombre con esa voz profunda pero suave que raspaba en los oídos de Jimin
-Ni de joda, cabrón. No hago tratos con criminales como tú -dijo el detective Park, sin revelar sus nervios.
-Imaginé que dirías alg...
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Jimin se detuvo de golpe y se alejó, como si de pronto algo le hubiera golpeado en su corazón y se sintiera débil más de lo que ya se sentía. Se paró con rapidez y caminó por la pequeña terraza que había. Jungkook , un poco perplejo, lo quedó mirando con el ceño fruncido, sin lograr entender el por qué Jimin había reaccionado de esa manera. El detective seguía caminando de un lado a otro, con una mano sosteniendo su cabeza como si tratara de pensar y resolver un extraño y complicado problema.
-¿Sucedió algo? -preguntó Jungkook , más perplejo y confundido de lo que estaba.
El pelirosa lo miró y se detuvo.
-¡Tú! -gritó-. ¡Maldita sea. Tú, Jungkook . Eso es lo que sucede!
El hombre formó una sonrisa de medio lado con una leve arrogancia. Él le había sucedido y estaba confundido por ello.
-Cariño... sé que soy capaz de hacerte perder los sentidos -río levemente, con su mirada perdida en el detective que lo miraba como si él no entendiera algo.
-Eres un imbécil y yo soy un estúpido y eres un hijo de puta por muchas razones porque primero traficas drogas, tienes una esposa e hijos. ¡Esposa e hijos! ¿Quieres que sea capaz de creerte todas esas ridiculeces que dices de mí? -los ojos le comenzaban arder y sentía que en cualquier momento iba a llorar. No quería pero tampoco podía combatir contra ello-. ¡Esposa e hijos, maldito puerco asqueroso! ¡Y los abandonaste!
Jungkook se paró con rapidez a pesar de que aún sintiera dolor en su pecho y tomó a Jimin del brazo y lo acercó a el.
-¿Te molesta eso o te da celos, dulzura? -le preguntó en su oído.
-Me da vergüenza -escupió con recelo.
-¿Y si te digo que no estoy casado ni tengo hijos? -su mirada trataba de tranquilizar los ojos de Jimin que se mostraban inseguros y desconfiados.
-¿Me crees tan estúpido? ¡Dios! -gritó y se soltó de su agarre-. ¡Ahora lo entiendo, soy solo una maldita ficha de tu jueguito y estoy justo en donde quieres! ¿Tan estúpido fui? ¡¿Cómo me creí todas esas estu...
Jungkook se acercó con velocidad y juntó sus labios con los de Jimin, le dio un casto y largo beso en los labios y lo acercó hacia él, tomándolo por la cintura. Jimin reaccionó y le abofeteó la mejilla con fuerza, indignado por seguir sintiendo que se estaba arrastrando. Jungkook retrocedió un poco confuso pero luego le dedicó una tierna sonrisa.
-Me gustabas más cuando me apuntabas con una pistola y me decías que me iría al infierno -río para sí mismo, pues el detective no le encontró ninguna gracia-. Jimin-dijo lentamente-. No eres ninguna ficha de ningún juego. Tu cambiaste todos mis planes...
Jimin soltó una carcajada ruidosa y pesada.
Jungkook lo tomó por la cintura y lo acercó hacia él, mirándolo directamente a los ojos.
