Capitulo 20★

146 30 1
                                    

La lluvia comenzaba a caer nuevamente. Golpeando suavemente el gran ventanal que dejaba ver borrosamente las luces de los edificios de Seúl

Un whisky con dos cubos de hielo reposaba tranquilamente en el marco de la ventana, mientras que sus nudillos de a poco se estaban tornando blancos al apretar con tanta fuerza el marco de madera. Su ceño estaba fruncido, sin poder comprender aún cómo se había comportado hace unas horas atrás. Su mirada se perdía entre las gotas de lluvia que caían por la ventana con lentitud, el sonido trataba de tranquilizarlo y llevarlo a un lugar lleno de calma, pero no podía irse a otro lugar sabiendo que su mente solo pensaba en el.

¿Por qué? Se preguntó.

Se relamió el labio inferior como por decima vez tratando de encontrar una respuesta a su pregunta que no era para nada de complicada.

¿Por qué? Se volvió a repetir.

Si jamás había perdido la cordura de esa manera al estar cerca de un hombre, encontraba que Jimin era atractivo, por supuesto que lo hacía, pero sabía perfectamente que jamás iba a pasar algo con el, no se podía porque sencillamente era imposible de pensar en algo como eso. Pero aún así no era capaz de saber por qué había perdido los estribos. Decidió tratar de olvidarse de eso y solo se concentró en el distintivo sabor del Johnny Walker que estaba en su vaso, mientras que Jimin se concentraba en arreglarse para su cena con sonyeonh

No es que estuviera nervioso, pero quería verse bonito para el dulce muchacho que tiene por vecino.

Jungkook no tenía nada planeado para arruinar su velada y tampoco estaba en el ánimo adecuado para hacerlo, si se presentaba de sorpresa sabía que no sería capaz de controlarse y lo único que tendría como consecuencia de su acto sería una ida al hospital por parte de sonyeonh. Aún así creía que algo se le olvidaba, algo que faltaba,

Últimamente la paciencia y su humor no han sido su fuerte, a pesar de saber que no corría riesgo alguno por ser atrapado, es decir, tenía a uno de los grandes detectives de la DEA en la palma de su mano y al FBI detrás de él. Pero como había podido con ellos por tantos años lo seguiría haciendo por mucho tiempo más.

Le dio otro sorbo a su whisky justo en el momento en que el detective golpeaba la puerta del departamento de al lado. Sonyeonh abrió la puerta con sorprendente rapidez, un poco exaltado y con la mirada distorsionada.

-Oh.. Jimin... luces muy bello -titubeó y se colocó una chaqueta que tenía colgando-. Verás... esta noche no podrá ser... me llamaron del hospital, Sunghyon está gravemente herido -dijo a la vez que cerraba la puerta y caminaba por el pasillo, Jimin lo seguía con pasos indecisos-. Tiene fracturas y... soy su única familia además de su novio, lo siento Minnie...esto paso de un momento a otro te juro que estaba preparando la lasa...

-Descuida -dijo el con una pequeña sonrisa-. No te preocupes, por supuesto que lo entiendo. Ahora ve a verlo... si quieres te acompaño.

-¿En serio? -el joven muchacho esbozó una sonrisa resplandeciente-. Eso sería muy amable de tu parte.

-Espera -pidió el detective y entró en su departamento velozmente en busca de un abrigo. -Ahora sí, Vamos.

Solo bastaron unos minutos para que llegaran al Hospital Central de Seúl, donde había ingresado Sunghyon de urgencias.

Sonyeonh se dirigió casi corriendo hacia las secretarias que estaban ocupadas atendiendo los teléfonos.

-Disculpe, señora -dijo el castaño-. Mi amigo... Kim Sunghyon, ¿dónde está? ¿dónde puedo encontrarlo?

La mujer de mediana edad y cabello negro miró a Son por un instante con el ceño fruncido. Luego buscó dentro de la infinita cantidad de papeles que tenía sobre la mesa.
Jimin no conocía muy bien a sonyeonh , pero sabía que estaba nervioso y completamente preocupado por su amigo. Esperaba poder ayudarlo aunque fuera solo un poco.

 The Show ★KOOKMIN★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora