CAPÍTULO 04

616 77 12
                                    


💜🐥🐰💛


La casa de Wang era grande. Mejor dicho, enorme.

Jungkook había estado allí más de una vez debido a Sunwoo. El alfa mayor era un muy buen amigo de Wang. Ambos se habían conocido cuando Sunwoo había viajado a China para realizar un intercambio estudiantil. Pese a que Sunwoo solo había permanecido en China por un mes, se habían llevado muy bien. Luego, cuando se reencontraron en Corea porque Wang se había mudado a causa del trabajo de su padre, se hicieron excelentes compañeros de clase. Jungkook a veces se ponía celoso, porque aunque él y Sunwoo eran inseparables y el mayor no se cansaba de recordarle que nada ni nadie podría reemplazarlo, aun así tener un amigo de la misma edad y dejar esa jerarquía social tan propia de su cultura le daba a Wang un adicional sin querer.

Sunwoo estacionó su auto en el estacionamiento exclusivo para los mejores amigos de Wang (y sus conquistas). Cuando ambos adolescentes bajaron del auto, uno de los empleados de la casa ya estaba acercándose a Sunwoo y preguntándole amablemente cómo se encontraba y si es que necesitaba algo. Aquello llamó la atención de Jungkook. ¿Cuántas veces había estado Sunwoo en esa casa para ya hasta llevarse bien con la servidumbre? Porque si bien ambos eran inseparables, Jungkook sabía que Sunwoo tenía una vida afuera. Que mientras él se hundía en sus libros de texto, Sunwoo salía y se divertía con chicos de su edad, por ejemplo, con Wang. Y es que el alfa mayor era una alma extrovertida que amaba la atención de los demás sobre él, así como divertirse. No había fiesta a la que no fuese invitado, así como no existía ni una sola persona en la escuela que no supiera quién era Lee Sunwoo. Nunca, asimismo, se había oído hablar mal de él. Era como si el alfa hipnotizara a todos. Como si tuviera cierta magia especial que hacía que todos cayeran a sus pies de inmediato.

-El señor Wang está esperándolo.-Escuchó Jungkook decir al mayordomo mientras este los acompañaba a la entrada.-Si necesita cualquier cosa, no dude en decírmelo. Estaré más que encantado de servirle, señorito Lee.

Sunwoo sonrió de forma radiante y se acomodó un mechón de su cabello azabache detrás de una de sus orejas.

-Está bien, Kwon. Eres muy amable.

Jungkook esperó a que el sirviente se retirara para intervenir.

-Hyung... ¿Siempre visitas la casa de Wang? ¿Cada cuánto? No me dijiste nada al respecto...

Sunwoo se encogió de hombros.

-Mmmm... tu hyung tiene una vida fuera, Jungkookie.-Sunwoo lo miró de reojo mientras caminaban.-Por más que ame tu adorable compañía, sabes que soy un alma sociable.

Jungkook asintió lentamente.

-Lo sé, hyung... solo... tuve curiosidad...

Sunwoo se detuvo frente a la puerta girando su cuerpo un poco hacia Jungkook.

-Yo daría cualquier cosa porque pudiera pasar todo el tiempo contigo, Jungkookie... Detesto que Jeonseo te haya privado así de tu libertad... pero si algo puedo confesarte ahora que aún sigo sobrio es que nunca me divierto con nadie como lo hago contigo.-Sunwoo le sonrió amablemente. Con una de esas sonrisas que tenía enamoradas a todas las omegas de la escuela.-Siempre vas a ser mi número uno, ¿vale?

Jungkook se le quedó mirando por algunos segundos antes de contagiarse de la sonrisa de su hyung y entonces asentir apresuradamente como si fuera un cachorro emocionado.

-Bueno, vamos.-El alfa mayor abrió la puerta del lugar y entonces el volumen altísimo de la fiesta los golpeó.-¡Oh, lunas! ¡Hoy no salgo de aquí, sino arrastrándome!-Gritó Sunwoo por sobre la música antes de empezar a reír e ingresar al lugar, el cual estaba repleto de cuerpos adolescentes moviéndose sin parar al ritmo de melodías electrónicas.

A tiempo (KOOKMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora