Jeon Jungkook ha vivido por muchos años como un lobo errante tan solo sobreviviendo gracias a la marca que lleva en el cuello. Cuando esta se rompe y es forzado a dejar de respirar, una promesa le dará una última oportunidad para volver a él.
A Jimi...
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Maratón 1/3
En el intricado tejido del destino, los engaños se deslizan como sombras, enredándose en los secretos más oscuros de los corazones. Sin embargo, como mariposas nocturnas atraídas por la luz inevitable de la verdad, estos engaños nunca permanecen ocultos por mucho tiempo. La realidad, como un sol implacable, siempre encuentra su camino para iluminar los rincones más sombríos de las relaciones entrelazadas.
Sunwoo sintió una culpa terrible cuando aquella mañana despertó en la cama de Wang. Por el contrario, el mayor había estado más que relajado al respecto, no le había importado haberse acostado con alguien que tenía una relación. Ambos alfas, debido a la histeria de Sunwoo, habían terminado discutiendo. Sunwoo le había echado la culpa de haberlo orillado a engañar a Jungkook, mientras que Jackson le había dicho que era un inseguro y que estaba forzando una relación que no tenía buen puerto. Jungkook era un muchacho que nunca había experimentado lo que era el amor. Era un muchacho que solo quería que lo quisieran un poco, el menor siempre estaba buscando en alguna parte ese amor que su familia nunca le pudo dar; por lo cual, era obvio que, siendo Sunwoo el único que siempre había estado para él, no le podría decir que no.
A partir de ese día, Sunwoo adoptó un comportamiento un tanto extraño, inclusive, ante los ojos de Jungkook. Solía ponerse en alerta cada vez que Jungkook mencionaba que se había encontrado con Jackson en la academia. Mencionar a Jackson, de repente, se convirtió en un taboo en su relación. ¿Qué le ocurría a Sunwoo? Jackson siempre había sido un muy buen amigo suyo, ¿por qué de repente Sunwoo lo quería alejar? Jungkook no lo entendía, pero tampoco forzaría a Sunwoo a decírselo. El mayor, cuando se sintiera lo suficientemente cómodo, lo haría por sí solo. Jungkook estaba seguro de eso, porque Sunwoo nunca le escondía nada.
Aunque Sunwoo desaprobaba la continua participación de Jungkook en la vida de aquellos dos omegas rescatados de Jeolmul, no pudo evitar experimentar un cierto alivio al notar que el menor empezaba a dedicar más tiempo a ellos que a sus compañeros de la escuela, especialmente a aquellos vinculados directamente con Jackson. Estando en la universidad, mantener bajo control los rumores que surgían sobre él en la escuela se volvía una tarea aún más desafiante para Sunwoo, quien desconfiaba plenamente de Jackson. Sabía que cuando este último se excedía en la bebida, se convertía en un riesgo ambulante, ya que su lengua desatada podía exponer secretos incómodos. Para su mala suerte, Jackson había decidido tomar un año sabático y quedarse en Busan antes de comenzar la vida universitaria. Como parte de su descanso, el alfa había accedido a ser un auxiliar en la escuela a la que habían asistido, por lo cual no era sorpresa que Jungkook le mencionara que había visto a Jackson hyung en el campus. Otra cosa que a veces fastidiaba a Sunwoo, era lo fácil que Jungkook había hecho a un lado el hecho de que alguna vez lo hubiese encontrado en la cama con el otro alfa. Jungkook le había dicho que no le prestaba mayor importancia porque se trataba de un evento que había sucedido antes de que ellos dos empezaran a salir: "Era lo que hyung quería, ¿por qué estaría mal? Nunca lo juzgaría." Sin embargo, Sunwoo no podía evitar no sentirse afectado de alguna forma.
