A sus 19 años, Minghao debería estar apoyando a su banda favorita, yendo a centros comerciales a mirar la ropa de temporada que ha llegado, o estar juntando dinero para su graduación de preparatoria. Pero no, a sus cortos -o largos- 19 inviernos, X...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Después del beso Jun no dijo mucho, nada en realidad, solo le había sonreido a medias, desde el punto de vista de Minghao; le tomó la mano y lo encaminó a su casa. Para el pelinegro estuvo bien, ese era un pequeño avance, sabía que Jun no iba a estar besándolo en cada momento, el alfa primero necesitaba acostumbrarse a la idea de que eran alfa-omega.
Para el miércoles, Jun estaba más pegajoso que nunca, pues en los recesos se pasaba con la cabeza enterrada en su cuello, olfateándolo, incluso gruñía cada que alguien se acercaba al omega, no importa de quién se tratase, fuera beta u otro omega como él. Minghao no se quejaba, para él estaba bien así.
En ese momento se encontraba sentado en una de las tantas mesas de la cafetería, Hansol también estaba con ello, decía que ahora todos ellos eran sus nuevos amigos, aunque era claro que Jun no lo soportaba, después de todo, era el que más le hablaba a Minghao, después de Wonwoo y no parecía importarle mucho si el resultado era un molesto Jun gruñendo
—Eh, Jun— llamó el pelinegro, acariciando una de las mejillas del alfa, logrando así llamar su atención y también que ronroneara como un gatito satisfecho —¿Puedes ir a comprarme una malteada?
—Que vaya Hansol.— bufó, inhalando el aroma de Minghao
—Pero no creo que quieras que otro alfa me compre cosas...
—Está bien...— el castaño, algo molesto por verse obligado a dejar el calor del omega, se levantó y caminó dando largas zancadas en dirección a la zona de comidas.
Minghao no tardó en girarse en dirección a Mingyu, elevando una de sus cejas, claramente exigiéndole respuestas acerca del extraño comportamiento del alfa, mientras el castaño se limitaba a elevar sus hombros, conteniendo su risa.
—Es su celo.— confesó por fin, luego de que Wonwoo lo pellizcara —Se está acercando y necesita impregnarse de tu olor para que su alfa te reconozca duransu celo, así no hará daño.
—Oh...— asintió, empezando a comprenderlo —¿Crees que Jun quiera pasarlo conmigo o llamará a alguien más?
—Creo que primero te dirá que no, debe tener miedo de hacerte daño, pero si tu quieres pasarlo con él y lo convences de que no te lastimará, tal vez lo logres.
—Y si eso no pasa...— Minghao se acercó aún más, apoyando sus manos sobre la mesa —¿Llamará a alguien más?
Mingyu negó, sonriendo.
—No lo creo.— tomó uno de los chocolates que hacía un rato Jun le había dado a Minghao, sin esperar aquel manotazo que recibió casi al instante —Su alfa se volvería loco al tener el aroma de otro omega que no seas tú, así que, si no eres tú, no será nadie.
Mingyu frotó su mano, ignorando por completo el hecho de que Minghao parecía haberse ido a otra galaxia, claramente estaba preocupado y Wonwoo aprovechó de ello para tomar uno de aquellos chocolates y dárselo a su alfa, quien gustoso lo aceptó, a Minghao no le importó, a pesar de haberse percatado, en ese momento solo podía pensar en la situaciónfrente a sus ojos.
