A sus 19 años, Minghao debería estar apoyando a su banda favorita, yendo a centros comerciales a mirar la ropa de temporada que ha llegado, o estar juntando dinero para su graduación de preparatoria. Pero no, a sus cortos -o largos- 19 inviernos, X...
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—¿Cómo vas con Jun?— preguntó Hansol, metiendo la cuchara al bote de helado de fresa.
Minghao se encogió de hombros.
—Ha estado algo gruñon.
—¿Alguna razón especial?
—Consiguió un nuevo trabajo, es en las noches, así que no duerme bien y siempre está de mal humor.
—Me imagino.— murmuró el alfa, bufando.
—Además, ayer llegaron los resultados de la universidad.— murmuró, llevándose también una cuchara a sus labios.
—¿No fue aceptado?
—Pasó el examen, pero no le dieron el lugar porque estaban excediendo el límite de alumnos.— explicó, apoyando su mentón en la palma de su mano. —Fue una mierda, eso lo dejó peor.
—Lo siento por él.
—Está triste, aunque diga lo contrario.
Habían pasado tres semanas desde que salieron de vacaciones. Tanto Mingyu como Wonwoo y Soonyoung estaban en el viaje de graduación, así que su único amigo disponible en ese momento era Hansol, era agradable, le gustaba estar con él y se divertía mucho.
—¿Qué harán para vacaciones?
—Probablemente nada, Jun de seguro trabajará todos los días.
—¿Y tú?— preguntó, golpeando su frente. Mucho helado le había congelado el cerebro, como decían.
—Me quedaré con él, no quiero salir de paseo, mientras el trabaja de día y noche literalmente.— comentó, riéndose un poco —No sería justo.
—¿Aún sigue con la idea de que no trabajes?
—Ahora no puedo hacerlo, de igual forma. Casi no agunto mucho tiempo en una posición, me canso mucho y la espalda me está matándome siempre.
—Eso suena horrible, lo siento.
—Está bien para mí, valdrá la pena.
—Carajo, esto debería ser una sorpresa, pero...— el alfa se acercó un poco sobre el sofá, indicándole a Minghao que hiciera lo mismo —El tío Koa está organizándote un baby shower con la fmailia, así que si te lo dicen, actúa sorprendido y no digas que lo supiste primero de mi.
—¿De verdad?— sonrió emocionado —Que lindo es Koa.
—Suele ser así.
Ellos continuaron platicando de diferentes cosas, Hansol le contó acerca de sus planes para las vacaciones y en algún punto, lo invitó para unirse a él, aunque Minghao rechazó la oferta. De repente, eran las siete de la noche y Jun llegó, luciendo cansado y harto de todo.
—¿Qué haces aquí?— ni siuiqera lo saludó, solo preguntó de forma hostil hacia su primo.
