A sus 19 años, Minghao debería estar apoyando a su banda favorita, yendo a centros comerciales a mirar la ropa de temporada que ha llegado, o estar juntando dinero para su graduación de preparatoria. Pero no, a sus cortos -o largos- 19 inviernos, X...
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—Jun, ¿Podrías dejar de frotar tu maldito pene contra mi pierna?
—Claro que no.— gimió en respuesta, mordiendo su hombro delicadamente.
—Tu celo fue hace dos días.
—¿Y?
Minghao rió, escabullendo su mano hasta dejarla sobre la tela que cubría el miembro del alfa, quien al instante lo miró, sus ojos delataban por completo su excitación. Frotó la zona, logrando que gimiera con aquella voz grave que empezaba a ponerle.
—Haz eso otra vez...
—No seas asqueroso.— le dió un golpe en el brazo —Levántate o suéltame, debemos ir a la escuela, es nuestro último día.
—Vamos, Junnie.— animó, moviendo una de sus manos —Por favor...
—No.
—Contaré hasta tres.
—Hasta mil si quieres, no iré.
—Uno.— comenzó Minghao, sonriendo.
—Lárgate.
—Dos.
—Eres insoportable.— espetó, antes de levantarse, caminando hasta el baño, con la risa de Minghao siguiéndolo desde atrás.
—Tres.— el omega cerró la puerta del baño detrás de sí, con una sonrisa en los labios.
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Después de una larga ducha compartida, ambos salieron y se vistieron para su último día de preparatoria, Minghao ese día optó por llevar ropa algo más cómoda y Jun se vistió tal y como solía hacerlo todo el tiempo, con jeans ajustados oscuros, camisas básicas y chaquetas oscuras, mientras Minghao llevaba unos pantalones elásticos y un suéter del alto, todo con tonos pasteles que lo hacían lucir bastante bonito.
—Estoy feliz y triste a la vez.— comentó, tomando la mano del alfa, mientras caminaba por los pasillos mirando a todos.
