01. Capitulo cuatro

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C.4: Los celos del príncipe Daemon

4: Los celos del príncipe Daemon

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Palabras: 2350

Advertencias: celos, mención de agresión, tensión sexual.

Comentarios míos: Con el título digo todo... Btw, cuando digo Laena me refiero a Allaena, pues es el apodo que la mayoría le tiene.


Runestone, the Vale

98 d.C

Seraphine cabalgo de regreso a su hogar junto a sir Darthos, ambos sonriendo alegres por aquella salida al pueblo. Tras de ellos, 10 hombres cabalgaban a su ritmo. Rodeando su cuerpo, un pequeño morral llevaba algunas cartas de los comerciantes para su madre. Algunas cartas eran de buenas telas, joyas de todos los gustos o de los campos de sembradío que estaban listos para su cosecha.

Su caballo galopaba cómodamente por el camino demarcado, siendo solo controlado por su jinete quien guiaba su marcha. El sol golpeaba su rostro, remarcando los finos rasgos de la sangre Royce. Ojos brillosos y atentos a cada movimiento a su alrededor, como dos pequeñas lucecillas en la tenue oscuridad. Sus respiraciones eran algo ajetreado, por el fuerte movimiento del galopar del caballo.

—Mi lady, perdón que lo pregunte...

—Darthos, ¿Cuántas veces te he repetido que me llames Seraphine? No es necesario el Lady. Somos amigos, tutéame —dijo la joven.

El pelinegro asintió algo tímido. No estaba acostumbrado a tratar de aquella manera a la joven Lady, era una falta de respeto hacia ella. Pero, si ella deseaba que conversaran como amigos, tendría que hacer ese sacrificio.

—Perdón que lo pregunte, pero... ¿Por qué su madre no quiere que se case con el príncipe Daemon? —pregunto, esperando con paciencia la respuesta.

Seraphine descubrió que Darthos era un chismoso, pues ese rumor corrió por los pasillos de Runestone desde que vieron a su madre y al príncipe conversar cerca del dragon. Quien la ayudaba a vestirse le preguntaban si aquello era cierto, e incluso Allaena lo preguntaba. La joven heredera no respondió nada y se fue con sir Darthos al pueblo.

—Vaya, veo que si escucho ese rumor —dijo, algo molesta por quien lo invento. Quería tener en frente a esa persona, para mantener una seria conversación acerca de no inventar mentiras que afectaban su futuro matrimonio—. No es cierto, Darthos. Mi madre quiere que me case con Daemon, el tema es que lo quiere hacer sufrir antes de que el día llegue. Tal vez sus acciones digan que no acepta el compromiso, pero créame cuando le digo que solo es por mera diversión.

Sir Darthos sonrió de lado.

— ¿Quiere verlo arrastrándose? —Las puertas de Runestone se abrieron y ambos jinetes entraron.

𝐈 𝐖𝐚𝐧𝐧𝐚 𝐁𝐞 𝐘𝐨𝐮𝐫𝐬¹ (𝐃𝐚𝐞𝐦𝐨𝐧 𝐓𝐚𝐫𝐠𝐚𝐫𝐲𝐞𝐧)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora