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Cantidad de palabras: 1100
Advertencias: Nerviosismo. Confesiones.
Maratón: 4/5
Comentarios míos: Seraphine hablando con Jaehaerys 👀 Disfruten, comenten y voten 😘
King's Landing
Red Keep
98 d.C
Seraphine había sido informada que el rey Jaehaerys requería su presencia en los Jardines Reales para una charla privada. Si tuvo miedo ante esa petición, lo oculto lo mejor que pudo. Las pocas interacciones que tuvo con el monarca, eran para saber cómo ambos se encontraban con los quehaceres pre – matrimoniales. Pero la próxima conversación, no era precisamente para eso.
La joven Royce sentía que era por lo conversado con su prometido, la tarde pasada.
El guardia que la dirigía delante de ella iba a velocidad razonable, ni muy rápido ni muy lento, en el punto justo del caminar. Pasaban por un pasillo concurrido de gente importante que la saludo al reconocerla. Ella, con la gracia que la caracterizaba, saludo de regreso sonriendo a cuanta gente veía pasar. Aunque, si debía de ser honesta, hubo un grupo de jovencitas que la incomodaron al verla con mucho recelo y con sonrisitas hipócritas.
Al parecer, había quienes no estaban felices con su esperado casamiento con Daemon.
—Por aquí, Lady Seraphine —indico el guardia, saliendo por una puerta que daba a los jardines reales. El rey estaba esperándola junto a otro guardia. Se acercaron a pasos calmados—. Majestad, Lady Seraphine.
—Gracias, Sir Castell —agradeció el rey. Los guardias se marcharon, a excepción de uno que parecía ser el Lord Comandante, Sir Harrold. El monarca le mostro el brazo izquierdo para comenzar la caminata—. Lady Seraphine. Me alegra que haya venido a conversar con este viejo hombre.
Ella sonrió tranquila.
—Es un honor para mí conversar con usted, su gracia. —Caminaron por un sendero de rosales donde podían verse las mariposas y pequeños pajarillos volando de un lado a otro—. Aunque debo admitir que me genera curiosidad que me haya llamado.
El monarca rio calmado. Ambos estaban en un ambiente cómodo donde podían decir las cosas sin ofenderse. Para Seraphine, era como estar rememorando los paseos con su abuelo materno por los prados de Runestone. Lo extrañaba, a él y a sus consejos de abuelo. Y el monarca, era alguien que le recordaba mucho a su abuelo, fallecido cuando ella contaba con 6 días del nombre.
