La Propuesta - Yoonmin

CAPÍTULO 6

En el cuarto de hospital, Yoongi permanece sentado en silencio en una silla cercana a la cama en donde Jimin reposa esperando los resultados de los análisis de sangre.

Ambos se encuentran en silencio, suspendidos en una nube de probabilidades. Observa la forma en que Jimin juguetea con sus manos y la bata de hospital. Le han hecho diversas pruebas para descartar problemas de vesícula y, por supuesto, el embarazo.

Yoongi desconoce a qué teme más. ¿A qué debería temer más...?

—De estar embarazado lo sentirías, ¿no? Lo sentirías por la marca que tengo —dice Jimin virando su rostro en su dirección para sonreír de forma forzada—. Dicen que los Alfas sienten esas cosas.

—Conforme el bebé se desarrolla — acepta Yoongi—. Sí, se supone que debería sentirlo.

—¿Y qué sientes ahora...?

Yoongi trata de sentir los hilos que lo conectan con Jimin, pero son débiles e inconsistentes y eso quizá se deba a que uno de ellos lo reprime. Tal vez Jimin niega la conexión; o, es quizá una parte de él mismo quien lo hace al temer conectar demasiado para después perderlo todo cuando su relación falsa llegue a su fin.

Es un mecanismo de defensa que se ha impuesto. Aunque, si tuviera que tirar de esos hilos con fuerza para sentirlos un momento, diría que siente el miedo de Jimin, y una terrible sensación extraña de ansiedad.

—No siento nada —miente. Es de las pocas veces que le miente a Jimin, pero no puede evitarlo.

Cuando el doctor entra a la habitación junto con dos enfermeras. Jimin y Yoongi los miran con atención y esperan la noticia con impaciencia.

—Tenemos los resultados, Jimin, y tenemos excelentes noticias. —Extiende los resultados de sangre en dirección a Jimin, y este sostiene el portafolio con el rostro pálido—. Felicidades, están esperando un bebé.

—Tomando en cuenta la información que nos proporcionó, debe tener alrededor de cinco a seis semanas de gestación —agrega una doctora con emoción—. Con el cuidado adecuado se desarrollará sano y fuerte.

Al notar la forma en que Jimin permanece tan retraído, Yoongi carraspea la garganta y se pone de pie para estrechar la mano del doctor y agradecerle.

—Les daremos un momento a solas — comenta el médico antes de marcharse y cerrar la puerta detrás de sí.

Una vez solos, Yoongi cierra las cortinas y camina alrededor de la habitación, volviéndose a Jimin con expresión angustiada.

—Por favor, di algo.

Jimin deja el portafolio sobre la mesilla a un lado y parece pensarlo seriamente antes de hablar.

—Dijo que el feto tiene seis semanas.

—Sí, eso dijo — acepta.

—Bien —Jimin asiente y lo observa con seriedad—. Antes de las doce semanas es recomendado y seguro el aborto, al menos eso escuché en un programa de radio el otro día

—¿Quieres eso? —pregunta con sutileza, e intenta con tanta fuerza ocultar lo mucho que todo ese asunto le lastima.

Espera paciente la respuesta de Jimin.
El omega baja el rostro y, colocando sus dedos sobre su frente, la soba en busca de disipar todo el estrés que lo carcome.

—Está bien todo esto del falso compromiso, pero no traeré a un niño al mundo solamente por... Por una farsa.

Las palabras azotan y rasgan a Yoongi como un látigo. Quiere que alguien le abra la puerta y las ventanas porque se está quedando sin aire. Jimin parece notar la forma en que se ha paralizado y trata de enmendar su error.