CAPÍTULO 27

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Jimin no se considera una persona insegura.

Pero los amantes tampoco admiten amar ser el plato de segunda mesa, y los alfas nunca aceptan que tienen un ego que se eleva a las estrellas. Y él tampoco se detiene a pensar en lo que es un hecho.

Porque es inseguro. Park Jimin es la persona más insegura que existe. Tal vez pueda fingir de vez en cuando, vistiendo ropa cara y anillos caros que nadie más puede costearse. Se pondrá una boina o un saco brillante, edición especial. Entonces las personas mirarán la marca, la prenda única, y no lo mirarán a él. Lo que es.

Y si postea una foto en Instagram con una gran descripción, se sentirá cubierto con la lluvia de comentarios. ¡Qué buena vida! ¡Su cabello me encanta! ¿Y qué hay de su pareja? Lo envidio. Él es el futuro esposo de Min Yoongi.

Pero Jimin es miserable. No todo el tiempo. Pero sí, a veces. De vez en cuando, como esta mañana. Cuando todo se queda en blanco, y el pasado se vuelve ruidoso. No importa la ropa que se ponga encima. No importa el dinero que tiene en una tarjeta de crédito ilimitada que ha dejado botada en un rincón de la habitación de su supuesta pareja.

Todo se siente mal. Pesado. Agrío. Y las inseguridades se descubren, como si finalmente cayese el velo que las cubría. Lo dejan expuesto.

Jungkook golpea la puerta que ha trabado con cerrojo. Golpea no una, sino dos veces, demasiado insistente para ser tolerante cuando se siente a explotar de tantas emociones.

—Jimin...

—Déjame en paz —ladra. Apenas consigue hacerse un ovillo sobre las sábanas y se muerde el labio antes de soltar un sollozo.

Puede escuchar a su hermano suspirar a través de la puerta. Luego, sus pasos alejándose, probablemente dirigiéndose a la sala mientras alega con alguien por teléfono. Debe ser alguien de los medios, porque le escucha pegar gritos mientras amenaza con imponer una demanda a quien sea que haya filtrado esas fotografías en Twitter y que, si la empresa (de Yoongi) no es capaz de hacerse cargo, él lo resolverá.

Jimin cubre sus oídos y cierra sus ojos. Cuenta hasta diez y trata de pensar.

Filtraciones. Medios. Sabe cómo son estas cosas. El chismorreo mantiene vivo el mundo del entretenimiento. Yoongi siempre está en la mira de todos y encabeza las listas; es algo tan natural ser tendencia en diversos foros de Corea, y Twitter.

Por eso cuando Jimin arribó agotado después de todo el asunto con Namjoon y su charla con Jungkook, cometió la grandiosa idea de meterse a la aplicación y no se sorprendió en ver que el nombre de Yoongi abarcaba la mayoría de trending topics. Se llevó una gran sorpresa al ver que nadie hablaba de la colaboración. De Nueva York.

Pero no le tomó importancia. Se fue a la cama sin esperarse de que todo explotaría en cuanto tomase el teléfono  esta mañana y viera que todos solo hablan de Sabrina y Yoongi, y de sus fotos filtradas juntos en un balcón, compartiendo una supuesta velada romántica mientras la chica se inclinaba hacia él con su ostentoso escote. Y carajo, las fotos son... Buenas. Tan buenas que son doloras de ver, sin importar el ángulo en que se miren.

Jimin sabe que es masoquista tener el celular nuevamente en las manos y deslizar su dedo en la pantalla para ver lo que el mundo está diciendo, pero es inevitable.

Unos dicen que son sensuales. Hacen buena pareja. Desearían que estuvieran juntos.

New_moon: Por favor, Yoongi en verdad debería dejar a Park Jimin y estar con esa alfa. Mírala, toda una belleza americana.

¿En serio? Jimin no cree poder competir con una americana. Pero podría intentarlo. Sabe algo de inglés y... ¿qué está pensando?

Desliza de nuevo. Las fotografías le provocan un nudo en el estómago.

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⏰ Última actualización: Sep 21 ⏰

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