La Propuesta - Yoonmin

CAPÍTULO 20

—Yoongi me dijo que quieres trabajar en algo, ¿no es así? —dice Taehyung anotando algo en un cuaderno de notas entre sus piernas cruzadas—. ¿Tienes alguna idea de lo que te gustaría hacer?

Jueves por la tarde. Jimin sigue algo inestable, sin saber muy bien lo que debería hacer con su vida ahora que tiene la libertad y el apoyo para hacerlo. Pero ahora que alguien ha realizado la pregunta, debe aceptar que no tiene ni puta idea y en lo único que puede pensar es en el contrato de matrimonio que firmó hace unos días.

Un contrato que le dio acceso a las cuentas bancarias de Yoongi y que bien podría resolver su vida. Dinero con el que - lo primero que hizo - fue ir a una estética profesional para que arreglaran el desastre de su cabello y pasó de púrpura a un intenso rosado pastel. Terminó con nuevas ropas de diseñador y un bolso nuevo.

Pero no se sintió del todo bien. En realidad, cuando llegó a casa y Yoongi lo besó en los labios diciendo que podía hacer lo que quisiera, Jimin simplemente se sintió mediocre y estúpido.

La taza entre sus manos tiembla. La porcelana rosa se siente tibia, el té probablemente ya esté comenzando a enfriarse. Mantiene sus piernas pegadas a su pecho cuando su mirada oscila entre el contenido de su taza a Taehyung, luego finaliza en su hermano Jungkook, que sigue aferrado en mantenerse cerca.

A su suerte, Jungkook no interviene. Su hermano tan solo lo observa un momento, de notar su expresión angustiada se limita a sonreír un poco. Jimin no puede devolverle la sonrisa, todavía se está acostumbrando a su presencia. Todavía le sorprende cuando se encuentra a sí mismo pasando un buen rato con su hermano, asimilando que de verdad lo ha elegido a él sobre toda la manada.

—¿Jimin? —La voz de Taehyung lo vuelve en sí. Jimin sacude su cabeza y se disculpa, pidiendo que lo repita de nuevo—. Pregunté si hay algo que te gustaría hacer. Sé que podría conseguirte lo que quieras.

—¿Qué...? —Pestañea e intenta enfocarse. No está funcionando.

Taehyung suspira. Dejando su cuadernillo a un lado, recorre con la mirada a Jimin antes de tomar su tableta y desbloquearla para comenzar a deslizar su dedo sobre la pantalla. Por último, se la extiende a Jimin.

El chico deja su taza sobre la mesa y la recibe confundido, sin saber muy bien lo que debería hacer. Elevando la mirada de una fotografía suya saliendo de una cafetería con Yoongi, observa confundido a Taehyung.

—¿Qué significa esto? 

—¿No es obvio? La gente quiere saber más de ti —responde Taehyung.

—Te equivocas —dice Jimin con cierta ironía—. Quieren saber sobre Yoongi, no sobre mí.

—Bueno, tal vez sea así, pero también les interesas tú. En la sección de comentarios no dejan de elogiar la forma en que vistes y a ti mismo. Míralo.

Y Jimin lo hace. Su corazón se agita con cada comentario. <<¿Alguien sabe dónde consiguió su conjunto? ¡Me encanta! Jimin es tan hermoso>> escribió alguien. <<Me da mucha envidia. Ese omega es muy lindo, entiendo a Yoongi hyung>>.

<<Precioso>>.

<<Es tan adorable>>.

<<En serio, parece un ángel>>.

También hay personas elogiando a Yoongi. No obstante, saber que también lo ven a él se siente... Tan brillante. Y quiere más. Ojalá un día, hasta su padre pueda verlo.

—Además —escucha decir a Taehyung mientras él continúa viendo fascinado la sección de comentarios—, fuiste considerado uno de los omegas más sensuales de la revista Wolves Times. ¿Quieres modelar? No será problema conseguirte una oportunidad grande. Incluso si lo que quieres es actuar, podría contactar un par de personas y conseguirías un buen papel. Pero necesito que me digas lo que quieres.