┊ ☪︎⋆ ARRIESGALO TODO POR MI┊ ☪︎⋆

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Estábamos arriba de una hermosa Hummer negra, Jeik se veía muy guapo con ese traje negro de Channel, los dos nos dábamos miradas discretas, puso su mano izquierda cerca de la ventana contemplando la ciudad, mientras que la otra se posó en su rodil...

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Estábamos arriba de una hermosa Hummer negra, Jeik se veía muy guapo con ese traje negro de Channel, los dos nos dábamos miradas discretas, puso su mano izquierda cerca de la ventana contemplando la ciudad, mientras que la otra se posó en su rodilla, mi mano escurridiza y temerosa la tomo, él se limitó a sonreír, lo cual me parecía extraño, después del pequeño momento de sexo que tuvimos fuera de la bañera, no me había vuelto a tocar.

Era raro porque él buscaba cualquier momento para acercarse. Y si ya se aburrió de mí. Había un silencio, no incómodo, pero al final era un silencio así que decidí abrir mi boca y no con el mejor de los temas.

— Jeik... —Dejo de ver la ventana y conectamos nuestras miradas.

—Dime Julieta. —Parecía ponerme atención. Seguro estás nerviosa, es algo que esperabas ¿No es así?

— sí, gracias por el vestido pude escoger el que quise sin mirar el precio, se sintió bien. —Intente apartar mi mano y él el agarro más fuerte.

— No agradezcas, me encanta saber que puedo complacerte con algo. — Mis mejillas se enrojecieron y sin darme cuenta mordí mi labio, la mirada de Jeik cambio, parecía que quería devorarme.

— Sehun, baja de la camioneta, súbete al carro de la escolta, te veré en la universidad.

Jeik bajo dejándome en la parte de atrás, subió en el lugar del conductor y me dijo...

—¿Tienes un momento para mí? — Asentí.

Fue como si de pronto pudiéramos escapar, no podía dejar de ver su mano pegada al volante, esa mano llena de tatuajes y que cada que ponía fuerzas, algunas venas se marcaban. Manejo cerca de cinco minutos y entramos al parking de una plaza, Jeik se detuvo, paso su mirada por el retrovisor, me puso nerviosa por cómo me veía, dio la vuelta y se pasó por en medio, nuestras bocas se juntaron sin buscarse, al parecer ya sabían el camino.

— Te deseó Julieta — Jeik dejo escapar un gruñido.

Enrede mi mano en su cabello y lo traje hasta a mí, la Julieta inexperta poco a poco desaparecía, y rogaba por ser tomada por Jeik, mi mano libre la pasé por su cuello hasta bajar al pecho, la fina tela de la camisa esperaba por ser arrancada, desabotone solo los dos primeros botones, subí arriba de él , mi vestido no se abría lo suficiente así que Jeik bajo sus manos a mis glúteos, los masajeo por un momento y alzó mi vestido hasta la cintura, me sentía húmeda al tacto de algo tan duro, no podía dejar de besarlo, mis emociones se alteraron cuando sentí su mano en medio de mí, tocando un pequeño botón haciendo que ruidos extraños salieran de mi boca, no sabía cuánto lo extrañaba hasta este momento, hizo a un lado mi pequeña ropa interior de encaje y nos hicimos uno, los ruidos que salían de la boca de Jeik, eran como escuchar mi canción favorita de Lana del Rey.

—Siento que te amo Julieta.

Fueron las últimas palabras que dijo antes de que estalláramos los dos.

"LA MUJER DE UN TRAFICANTE" *+18*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora