Novio de Alquiler.《 Hanknow 》ᵃᵈᵃᵖᵗᵃᶜᶦᵒ́ⁿ

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Jisung se levantó del sillón en el que estaba echado, murmurando un montón de maldiciones en voz baja por haber visto su siesta interrumpida, y fue a abrir la puerta dispuesto a gritarle a quien fuera que lo estaba molestando en ese momento. Era su único día en la semana que tenía libre de clases y lo venían a joder, ¿acaso no podían...?

Recordó fugazmente que Minho solía colarse en su casa esas tardes cuando salía de su última clase, dispuesto a hacerle compañía viendo una película juntos o solamente abrazándose.

Jisung había aprendido a amar esas tardes con el paso del tiempo.

La esperanza de que fuera Minho quien estuviera al otro lado de la puerta murió cuando se encontró con Felix y Chan.

— ¿Qué quieren? —preguntó hoscamente, ocultando su desilusión.

— ¿Esa es forma de saludar a tus mejores amigos? —regañó Chan dando un paso antes de alejarse con la nariz arrugada—. ¡Por dios, apestas! ¿Desde cuándo no te bañas?

Jisung olisqueó su axila, logrando que Chan chillara por el asco, para luego meditar unos segundos en silencio.

— ¿Qué día es hoy?

— Jueves.

— Desde el lunes en la mañana.

— ¿Y has ido a clases apestando así? —la expresión de Chan era puro horror.

— La gente no se acerca si apesto —fue lo único que respondió Jisung, girándose para volver a su sillón predilecto—. ¿Qué quieren? —repitió.

— Salir —respondió Felix antes de que Chan siguiera haciendo preguntas—. Desde que... estás soltero que no quieres salir —la voz de Lix se volvió filosa—. Bueno, aunque no sé si puede considerarse tu relación como un noviazgo considerando que fue falsa.

Los hombros de Jisung se crisparon, pero no se volvió a mirarlos, maldiciendo el momento en que decidió contarles la verdad a sus amigos. Se habían ofendido, por supuesto, por no haberles contado en lo que se había metido, y a pesar del evidente dolor de Jisung, solían soltar esos comentarios en modo de venganza.

— Se la metí a Minho, así que sí, fue una relación —replicó Jisung, causando que Chan volviera a gritar en modo de queja.

— ¡Mucha información!

— Yo no protesté cuando me contaste que Felix te hizo un baile vestido de gatito —gruñó Jisung.

— ¡Era un secreto, bastardo!

— ¡¿Qué tú le contaste qué?!

Jisung volvió a echarse al sofá boca abajo, cubriendo su cabeza con una almohada.

— Váyanse —volvió a gruñir sin moverse.

La pareja se miró entre ellos sólo para soltar un bufido, saliendo de la casa entre quejas y dejando a Jisung solo otra vez.

Afuera, por supuesto, los esperaban Hyunjin, Seungmin y Jeongin. Felix y Bangchan sólo contemplaron con curiosidad el claro ambiente tenso entre esos tres y no pudieron evitar reírse nuevamente al ver el ojo morado de Hyunjin. Quién habría dicho que Jeongin tenía un puño fuerte.

— ¿Entonces? —preguntó Seungmin ansioso, sin mirar a ninguno de los chicos a su lado. Se notaba un poco fuera de sí, como si no terminara de encajar.

— Hay que unirlos otra vez —declaró Felix—. Eso, o soportar la ya insoportable presencia de Jisung para siempre.

— Quiero que Minhonie vuelva a sonreír como antes —murmuró Jeongin con expresión triste antes de que su expresión cambiara, sonriendo como si hubiera tenido la mejor idea del mundo—. La otra vez Minho actuó cuando estuvo celoso. Quizás, si ve a Jisung con alguien...

— ¿Y con quién? —preguntó Chan—. Ese chico tiene de encantador lo que Felix tiene de delicado.

— ¡Oye!

— Estoy seguro de que Maluma se prestará para ello —dijo Jeongin, causando que Hyunjin lo fulminara con la mirada—. El otro día me comentó que estaba buscando a su baby número dos, aunque no sé muy bien a qué se refería con eso...

— ¿Y qué número eres tú? —preguntó Seungmin con interés.

— El primer baby por supuesto, perra —Jeongin hizo un gesto de diva, causando que Hyunjin murmurara maldiciones.

— Buscaremos otro plan —interrumpió Felix antes de que se pusieran a discutir—. Damos comienzo así al plan J.O.V.A.J.Y.M.P.Q.V.F.P.S.

Todos lo contemplaron, atónitos.

— Plan Juntar Otra Vez A Jisung Y Minho Para Que Vivan Felices Por Siempre —explicó Felix como si fuera lo más obvio del mundo—. Por dios, estoy rodeado de idiotas.

— Pues este idiota te acaba de dejar sin sexo por un mes —declaró Chan dulcemente.

El grito de Felix se escuchó en toda la cuadra.