Querido y odiado Aris.

Capítulo 15.

El tiempo pasaba rápido, pero tan solo para algunas personas. 

Como para Kai, se podría decir que era una buena etapa para él. 

Tenía novia, la chica de la que siempre estuvo locamente enamorado; Nana.

Malú tampoco estaba tan mal, el tiempo se le pasaba rápido, estaba constantemente ocupado, entre el trabajo, su nueva novia y sus hijos. Pero no se quejaba. 

Alana no tenía tanta suerte, poco a poco se había ido alejando de la gente de su alrededor sumiendose en su propia oscuridad. Todos se preocupaban por ella, pero parecía que estaba muerta. 

Solía mentir diciendo que solo era una mala racha y que se le pasaría cuando Aris se marchase. Que prácticamente sería dentro de una semana.

"Querido y odiado Aris, me he dado cuenta que juntos nos matamos, pero separados morimos."

-¿Y entonces, qué hacemos?- 

-Cariño, ríndete de una vez, es inevitable.- insistió su novia.

Cada vez que Nana se acercaba a Kai, Pikake gruñía de rabia. 

Kai le gustaba mucho más de lo que ella creía. Y esto iría a más, teniendo en cuenta que cada día se veían. 

-¡Pero, tenemos que hacer algo!- insistió Pikake.

Todos habían quedado esa tarde en casa de Alana para hacer un plan para que Aris no se fuese, pero parecía ser demasiado tarde.

-No sé, Pikake, déjame pensar.- dio un suspiro hondo. -¿Le has intentado convencer?- 

-La única que puede hacerle cambiar de idea es Alana.- le miró de reojo. 

La chica estaba con la mirada perdida en un punto fijo. Como si no estuviese allí. 

-Alana es la que menos tiene que ver en esto.- negó Nana. Sabían que esta situación no era nada fácil para ella.

El chico se mordió pensativo el labio inferior. -Vaya mierda...- Estaba claro que a pesar de que Aris hubiese cometido errores le querían. En poco tiempo se convirtió en alguien importante.

-Bueno, esta tarde hablamos, haré un plan.- concluyó Pikake finalmente al oír el sonido de la cerradura de la puerta abriendose.