Capítulo 7.

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"Querido y odiado Aris, por qué sabes limpiar tan bien mis dolorosas lágrimas."



Finalmente Kai no quedó en primer lugar, pero quedó en segundo, y también fue una alegría para él. 

También le alegró ver que el primero que se acercó a abrazarle fue su padre, con una sonrisa de orgullo de oreja a oreja. 


Estaba rodeado de la gente que le quería, y al fin, su padre le apoyaba. 


-Cuéntame tu historia, hijo.- su padre tras ponerle una toalla encima de los hombros puso su brazo. -Chicos, vamos, o invito a cenar en Honolulu.- Ellos dos se adelantaron en dirección al coche. 

Pikake estaba atrás de sujeta velas mirando el trofeo de su amigo. 


-Mañana vamos a quedar.- más que una petición parecía una orden.

-¿Que?- Alana desubicada ladeó la cabeza. -Pikake no me dijo nada.- la miró.


Su amiga estaba intentando no reírse, pero no podía evitarlo. Aris resultaba gracioso.


El chico puso los ojos en blanco. -No, tú y yo.- 

-¿Para qué?- le miró de nuevo inocente.


Frunció el ceño y le dio un pequeño empujón a la chica. -Odio cuando eres tonta.- gruñó.-Mañana iré a tu casa a las cinco.- 


Aris sacó la caja de tabaco de su bolsillo y se colocó un cigarrillo entre sus labios.


Un cosquilleo recorrió el cuerpo de Alana. 

Aris era tan sobrecogedor.


¿Por qué todos fumaban? ¿A qué sabía? ¿Estaba delicioso? 

Pikake, un día, a escondidas de sus padres cogió un tabaco de su hermano, narraba de que era lo más horrible que probó jamás. 



-Alana, tonta.- intervino Pikake cuando su hermano se fue. 

-¿Por qué?-


Los cuchicheos empezaron ahí atrás. 


-Quiere declararse.- abrió los ojos como platos ante su amiga, que no veía lo evidente. Pikake era algo bocazas. 


-No digas chorradas.- cortó tajante. 


-Me lo dijo él.- le miró insistente. 


-¿En serio?- Las mejillas de Alana comenzaron a ruborizarse notablemente. 


Un escalofrío recorrió todo su cuerpo como una corriente electrica.


-¡Te lo juro!- dijo Pikake al mismo tiempo que levantaba la mano izquierda. -¡Palabra de Hawaiiana!- 


Querido y odiado Aris.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora