Querido y odiado Aris.

Capítulo 5.

-Aquí es.- señaló sin ni si quiera poder mirarlo.

Inoa se agachó frente a la tumba limpiando con la mano la sucia lápida.

"Aquí yace Adamu a los 26 años de vida, te decimos adiós con mucha tristeza en nuestros corazones."

-En todo el tiempo no has preguntado nada.-

Malú puso las bellas flores en el lugar. Eran margaritas, y rosas.

Las flores preferidas de su difunta mujer.

-No creo que deba.- sonrió ella de rodillas.

Los cementerios nunca fueron un lugar agradable, pero este tenía cierto aire, quizás por los altos árboles de cerezos que habían por doquier, que le daban cierto aire acogedor.

-Murió por mi culpa.- agachó la cabeza.

A Malú le sonó el móvil, seguramente sería Alana algo preocupada para saber cuándo llegaría a casa.

-No creo que lo sea.- fue a su lado consolandole.

//Mientras...//

-Quizás le haya pasado algo.-

Alana estaba preocupada por su padre, no solía retrasarse ni una milésima de segundo en llegar.

-Te preocupas demasiado.- su hermano seguía haciendo zapping sin darle mucha importancia. -Cuéntame qué tal con tu nuevo novio.- intentó cambiar de tema para distraerla y que dejase de hablar tanto.

-Oh, venga ya.- clavó su mirada en él.

Si las miradas matasen Kai ya estaría bajo tierra.

-No es mi novio.- se volvió a acostar en el sofá. -Somos amigos... ¡Bueno, no! ¡Ni eso!-

-¿Entonces por qué te llevó al muelle a solas?-

-Quería hablar un rato, ¡Yo qué sé!- saltó de golpe confusa. Qué debía decir.

No podía decirle la verdad. Eso que le contó Aris fue en la intimidad, y se supone que es un secreto.

Aunque no entiende bien por qué se lo contó, y aún menos a ella, que es la que menos entiende del tema.

Pikake asegura que Aris está pasando por un momento de su vid algo raro.

Y tanto. No lo entiende.

Está todo el día haciendola rabiar, pero se lo pasan bien juntos, aunque por otro lado Aris se enfada a veces por tonterías sin sentido.

Cuando está con él debe andar con pies de porcelana para no cagarla.