Un Préstamo Imposible De Rechazar PT1 ~Kookmin~

6. - Acciones Desviadas 🌾

Park Jimin

Por más que concentrara el 100% de mi cerebro en intentar entender las señas del compañero del bruto, no logro saber y esta chica me está cansando seriamente.

-Te tienes que retirar niña, te lo he dicho muchas veces y yo no nací con buena paciencia –Veía como lanzaba su cabello rubio ficticio de un lado a otro, lucía como un pavo real; creo que eso ofendería a los pobres animales.

El chico cansado de explicar “algo”, se paró entre nosotros dos, pero no sentía que fuera una real oponente. Sólo es una chica que necesita que Jungkook la coja, tal vez sea el único que le falte.

-Este no es tu lugar… Mejor dime ¿Qué haces aquí? No me creo ese cuento del zorro –Reí por lo último, le queda bien ese apodo-. ¿De qué te ríes?
-Ay no, perdón, fue gracioso –Peiné un poco mi cabello hacia atrás y seguí mirándola, es como si estuviera mirando un show de comedia.

-No soy tu payaso –Quiso saltar a mí, pero el chico lo evitó sosteniéndola por las muñecas hasta alejarla.

-Creo que si lo eres, porque estoy entretenido –Me levanté y guardé las manos en mi bolsillo. Tal vez pueda asustarla-. ¿Sabes? En mi ciudad, se cortaban las cabezas a los payasos que… Quieran dárselas de graciosos –Sus pasos iban hacía atrás hasta tocar el borde de la cama, me acerqué un poco más a ella-. Y… Tú con ese cabello rubio… Ficticio… Y tus buenos chistes, puede que sea tu día.

-N-no te tengo miedo…

-No te creo… Y para ser sincero, no sé ¿por qué te molestas conmigo? Si se supone que quieres cogerte a Jeon, o tal vez ¿Es conmigo? –Su cara de niña molesta es más graciosa todavía.

-¿Te cansaste de asustarla? –Interrumpe Jungkook.

-No, ¿Puedo continuar? –La chica corrió hacia “el zorro” como si fuera a defenderla, este se soltó de su agarre y se sentó en su cama.

-¿Qué quieres, Sofía? Por los mismísimos Dioses, ¿podrías dejarme en paz al menos un mes? Te voy a cobrar renta cada vez que vengas –Sus manos contaban unos cuantos billetes mientras lanzaba esas palabras a la pobre.

-¡Me mentiste! ¡NO TE ACOSTASTE CON ÉL! –Este soltó una carcajada que a mi juicio, sonaba como una risa verdadera, primera vez pude escuchar algo así de su parte. Sonreí emocionado por lo que pasaría, así que volví a mi cama y observé la escena desde allí.

-Definitivamente, eres una pulga fastidiosa –Se levantó de la cama, hizo sonar su cuello y se arrodilló ante mí. Me sentía confundido de lo que estaba sucediendo, llevó su mano derecha a mi nuca y comenzó a besarme, un beso distinto de cuando estaba dormido.

Elevando el calor interior con sus ligeras mordidas, apreté las sábanas para no dejar fluir mis sinceras emociones. Sé que me estaba usando, pero lo aceptaba plenamente.

Se alejó unos pocos centímetros y cuando por fin abrió sus ojos, los mismos quedaron fijos en los míos. No sé cuánto tiempo pasó, lo único que nos despertó de esa extraña nube fue una mochila pesada caer cerca de nosotros.

-¿Mark? –Si las miradas mataran.

-Tienes tu pago –Cualquiera diría que me lo dice a mí, ya que sólo me miraba al hablar, aunque esto estuviera dirigido a Jeon. La chica ya no estaba ¿En qué momento se fue?
-Muy bien, me agradan tus negocios –Podía sentir como me traspasaba-. Si hablas conmigo ¿No?

-Sí.

-Entonces, mírame… o ¿Quieres llevártelo? Estás a tiempo.

-Él está bien aquí, es su decisión –Tomó la mochila y comenzó a vaciarla, la devolvió a Mark y colocó el dinero dentro de otra mochila.