Skills: The Fallen's Feel

Chapter 6: The story of the holy knight

Después de qué aquella chica se fuera del lugar Hiro y Ethan continuarían peleando intensamente a muerte que incluso estarían exhaustos del combate, pero no obstante Hiro seguiría atacando con todo el cansancio que tiene dándolo todo en ese combate, con ese giro daría su último ataque después de chocar espadas fuertemente con Ethan, Hiro lo daría todo en ese ataque y destruiría una parte del lugar con ese ataque, pero para sorpresa de Hiro observó que Ethan ya no estaba en ese lugar al momento de que el polvo se dispersará, Hiro estaría tan impactado que empezaría a observar a su alrededor y se voltearía hacía atrás, pero al momento de voltearse hacía atrás la espada de madera estaría dirigida justo en el cuello de Hiro y era nada mas ni nada menos que Ethan exhausto con una sonrisa en su rostro diciéndole:

—Ethan Lawrance: Tercero siempre observa al enemigo por qué si lo pierdes de vista te puede atacar desprevenidamente en cualquier dirección, debiste poner atención a la hora de atacar al enemigo y no desviar tu vista tal vez así me habrías ganado, bien con eso finalizaremos este primer entrenamiento, chico eres más fuerte de lo que pensé felicidades.

—Hiro Ayanami: Es una pena que no pude ganarte y en serio, usted pensó que era menos fuerte???

—

Ethan Lawrance: Ja, Ja, Ja, no te desanimes chico que este es sólo el comienzo de nuestro entrenamiento, todavía nos falta entrenar más, bien llego la hora vamos al segundo entrenamiento del día de hoy.

Con esas palabras alegres lo diría Ethan, mientras tanto Hiro estaría con una sonrisa forzada en su rostro y le diría a Ethan:

—Hiro Ayanami: En serio vamos a seguir entrenando de lo tan exhausto que estoy???

—Ethan Lawrance: Por supuesto, mi buen amigo no solo hoy, si no también al día siguiente y después del día siguiente y después, después del día siguiente, incontables veces hasta que te vuelvas el más fuerte de todos los héroes, ya que como eres el héroe de la espada entonces tienes que entrenar el doble, ese es el sacrificio que tiene que tomar el héroe de la espada, así que a seguir entrenando se ha dicho.

Después de escuchar tales palabras de Ethan el mismo Hiro gritaría en voz alta:

—Hiro Ayanami: NO PUEDE SER!!!

Luego de horas y horas de entrenamiento estaba cansado y adolorido que casi ni se podía levantar del suelo y con eso llegaría Ethan y le diría a Hiro:

—Ethan Lawrance: Bueno eso sería todo el entrenamiento de hoy, empezaremos mañana cuando aparezca el sol está bien.

Con eso Ethan le daría la mano a Hiro para qué se levantará del suelo y Hiro le agarraría de la mano para levantarse del suelo, Hiro le diría a Ethan con la sonrisa forzada en la cara:

—Hiro Ayanami: En serio me tendré que levantar hasta que el sol salga solamente para entrenar todo el día???

—Ethan Lawrance: Ja, Ja, ja, eres tan gracioso cuando lo dices Hiro.

—Hiro Ayanami: Lo que dije no era para reírse Ahhhh… Por cierto no me habías dicho qué me ibas a hablar sobre aquella caballera Santa???

—Ethan Lawrance: Tienes razón, te lo iba a contar, pero no en este lugar, vamos a otro lugar, yo conozco aquel lugar, vamos a la Iglesia del reino, allí te lo explicará todo el sacerdote está bien.

—Hiro Ayanami: Está bien.

Con eso Hiro y Ethan irían a la iglesia del reino para hablar con el sacerdote sobre la caballera Santa.

Al dirigirse al lugar, Hiro estaría observando el lugar detenidamente así viendo unas estatuas y lugares hermosos, Hiro le preguntaría a Ethan:

—Hiro Ayanami: De quienes eran esas estatuas??

—Ethan Lawrance: Esas estatuas eran de los primeros héroes que llegaron a este reino que no solo lucharon en el evento, si no que también defendieron el reino hasta su última gota de vida, aunque al final no lograron ganar el evento, pero aún así son nuestros grandes héroes que lucharon hasta el final por una Paz que nunca pudieron alcanzar.

Todo eso lo diría con una sonrisa en su rostro observando la estatua detenidamente, luego de eso continuarían caminando viendo otros lugares que estaban en el reino y fijamente llegarían a la iglesia, con eso Ethan abriría la puerta de la iglesia pidiendo permiso mientras abría la puerta, con eso se encontraría con un montón de bancas en la iglesia y unas estatuas santas que eran principalmente esculpidas con el rostro y cuerpo de la Diosa Aurora, con eso Hiro vería personas orando a la estatua de la Diosa Aurora con un par de cruces en su mano, en ese momento Ethan reconocería a esas personas que estaban allí que serían tres que se presentarían a Hiro:

—???: Mi nombre es Matthew Lawrance, yo soy el Santo de la iglesia y además sería el hermano menor de Ethan, gusto en conocerte.

—???: Mi nombre es Emily Grandheart, yo sería la esposa de Ethan, mucho gusto en conocerte.

—???: Mi nombre es Jacob Lawrance, hijo de mi madre Emy y hijo de mi padre Eth, mucho gusto en conocerte (Emy y Eth son apodos para no mencionar el nombre de sus Padres por cariño que les tiene).

—Hiro Ayanami: Mi nombre es Hiro Ayanami, gusto en conocerlos a todos ustedes.

—Emily Grandheart: Cariño has llegado de trabajar temprano, me alegra mucho de verte.

Con eso Emily le daría un beso en la boca a Ethan como esposos, Hiro estaría sorprendido y al mismo tiempo triste al no tener a nadie como pareja mientras tenía una sonrisa forzada, su hijo estaría corriendo para ir a donde estaba su padre para abrazarlo, Ethan lo abrazaría y cargaría en sus Brazos mientras abrazaba a su esposa mientras él estaría platicando con su esposa e hijo sobre lo qué le paso el día de hoy en su trabajo, Hiro estaría observándolos continuando con su sonrisa forzada, después de su plática Emily iría a donde estaba Hiro y le tomaría sus dos manos y le diría con una sonrisa reluciente:

—Emily Grandheart: Así que usted es él héroe de la espada que estará participando en el evento, espero que nos podamos llevar bien.

—Hiro Ayanami: Si.

—Matthew Lawrance: Entonces para que has venido aquí hermano para que sea tan importante, que así mismo trayendo al héroe de la espada en la iglesia.

—Ethan Lawrance: Estoy buscando al Sacerdote de la iglesia.

Con eso unos pasos se escucharían proviniendo de las escaleras apareciendo el sacerdote de la iglesia diciéndole a Hiro:

—???: Perdón por no presentarme en el momento en qué estabas héroe de la espada, mi nombre es Cristóbal Macías, yo sería el sacerdote de esta iglesia y protector de la barrera de este reino mucho gusto en conocerlo.

—Hiro Ayanami: Bueno... mi nombre es…

—Cristóbal Macías: No necesitas presentarte si acabas de decir tu nombre, no es así Hiro Ayanami Héroe de la espada, el más fuerte de los héroes.

Al escuchar todo eso Hiro estaría sorprendido de que el mismo sacerdote escuchará toda la conversación a su edad, en especial Hiro estaba sorprendido de la barrera que estaba en este reino y de que el fuera el que protegiera la misma barrera que no a visto ni escuchado, con todo eso Ethan le hablaría a su hermano diciendo unas cuantas palabras:

—Ethan Lawrance: Hermano puedes llevar a mi esposa y a mi hijo a la casa por favor.

—Matthew Lawrance: Por supuesto, nos vemos después hermano.

Con eso Matthew se iría con Emily y con Jacob a la casa al mismo tiempo su esposa y su hijo despidiéndose de Ethan y de Hiro, luego de que se fueran comenzaría la conversación.

—Cristóbal Macías: Qué quieres que te diga ahora Ethan, hermano mío.

—Ethan Lawrance: Esté chico tiene un par de preguntas.

—Cristóbal Macías: Solo te contestaré tres preguntas, así que pregunta lo que quieras hermano mío.

—Hiro Ayanami: Tres preguntas... interesante, bueno…
Primera pregunta, quién es la caballera Santa??

—Cristóbal Macías: Mmm… bueno, la caballera Santa es una de las más fuertes del reino y posiblemente la segunda más fuerte del mundo, desde pequeña le fue otorgado este gran poder por el mismísimo Dios Supremo Lye, como un milagro dándole el poder de todas las bendiciones del mundo siendo una de las caballera más poderosas del reino, pero no obstante no sería capaz de usar todas sus bendiciones, ya qué hay bendiciones tan poderosas que solo se usan una vez en la vida, por eso ella sería la segunda más fuerte, ya que si tuviera el poder ilimitado sería la más fuerte que podría salvar o al mismo tiempo destruir el mundo.

—Cristóbal Macías: Su nombre sería Elisabeth Armstrong una de las más fuertes caballeros poseedores de la espada y al mismo tiempo llamando su apodo caballera Santa gracias a sus bendiciones llamada: milagros de Dios, por cierto te recomiendo que no te enfrentes a ella, si quieres seguir vivo.

—Cristóbal Macías: Muy bien chico solo te quedan dos preguntas, cuál es la siguiente??

—Hiro Ayanami: Segunda Pregunta, por que proteges este reino con el escudo??

—Cristóbal Macías: No solo protejo el lugar, si no lo mantengo, ya qué a las afueras del reino se ha vuelto más peligroso que antes.

—Hiro Ayanami: A que te refieres con eso??

—Cristóbal Macías: Me refiero a qué a habido una gran catástrofe en el mundo que lo a perjudicado, existió una vez en el reino Eutacia que hubo un monstruo que masacró a miles de personas inocentes creado por el mismo Rey de aquel lugar, su nombre era Miguel Arcadena segundo, uno de los Reyes más crueles y despiadados del mundo masacrando y torturando a cualquier humano, al crear a ese monstruo el Rey le diría a toda su gente antes de morir diciendo de que había creado a ese monstruo para castigar a todos los pecadores con el poder divino de Dios, ese monstruo o mejor dicho ese Demonio masacro a todas las personas mientras lo hacía con una sonrisa en su rostro, así comiendo a cada una de sus victimas, era de un enorme tamaño inalcanzable ese Demonio.

—Hiro Ayanami: Y qué paso allí, pudieron matarlo o no??

—Cristóbal Macías: Peor aún, todavía sigue vivo, aquel Demonio sería conocido como uno de los 13 Generales del Rey Miguel, sería conocido como el 11vo general el Demonio Sonriente, los generales son comandados actualmente por su heredero al trono y al mismo tiempo como el 1er general del Rey, su
nombre sería Miguel Arcadena Tercero, uno de los más fuertes generales que nadie a podido hacerle frente a él, así que si ves a uno de los 13 generales del Rey Miguel, será mejor que corras por tú vida.

—Hiro Ayanami: Entonces si existe esa clase de enemigos, por qué no hay nadie que haya podido enfrentarlos.

—Cristóbal Macías: Aunque te parezca difícil creerlo hubo héroes que intentaron acabar con los generales, pero no obstante terminaron muriendo todos ellos, por eso nadie es capaz de enfrentarse a los generales.

—Cristóbal Macías: Dejando eso de lado, ahora si te queda una pregunta.

—Hiro Ayanami: Entonces ahora dígame todo sobre este evento.

—Cristóbal Macías: Sabes que eso qué acabas de decir no es una pregunta, verdad??

—Hiro Ayanami: Lo se, pero ahora que me a ayudado conectar todo sobre este reino y casi nadie me ha dicho sobre este evento, hará una excepción esta vez.

—Cristóbal Macías: Mmm… ya veo, tienes razón, te he hablado de cosas que podrían ser clasificadas para la mayoría de las personas de este reino, así que haré una excepción contigo está vez.

—

Cristóbal Macías: El verdadero nombre de este evento sería el Ojo de Dios, uno de los eventos más importantes cada 15 años en el cuál diferentes héroes de diferentes reinos con diferentes habilidades pelearan a muerte para ser uno de los vencedores del reino y tener la oportunidad de tener un solo deseo, aunque el mismo Dios escogerá a la persona que le cumplirá el deseo ya que si no fuiste elegido por Dios entonces no habrá ganadores y no habrá deseos, al igual de que el evento puede durar años hasta que al final pueda haber un vencedor y por cierto ten cuidado al participar en el evento ya que sí fuiste escogido por Dios entonces te cumplirá tu deseo y si no eres el elegido entonces nadie le cumplirá el deseo, no queremos que pasé eso como aquella vez.

—Hiro Ayanami: Aquella vez??

—Cristóbal Macías: Bueno, eso no importa por ahora, se te acabaron las preguntas espero que te pueda haber servido de algo con esas respuestas hermano.

—Hiro Ayanami: Si, muchas gracias por todo.

—Ethan Lawrance: Si, gracias por todo sacerdote.

—Cristóbal Macías: Por cierto, antes de qué te vayas te tengo qué decir algo, no le digas a nadie de lo qué te dije, en especial de que nosotros platicamos, a nadie, está bien.

—Hiro Ayanami: Si, está bien.

—Cristóbal Macías: Júramelo por la Diosa Aurora, por favor júramelo por la Diosa Aurora.

—Hiro Ayanami: Está bien, te lo juro por la Diosa Aurora, gracias por todo, nos vemos.

Ethan y Hiro se irían de la iglesia y volverían al castillo, con esto terminaría la plática con el sacerdote.

Fin del capítulo 6