- Yo soy ____________ Jarvis -- dije nerviosa. Seguía sin creerme que estuviese hablando con él.
- ¿De verdad? -- se sorprendió.
- Sí -- respondí inocente.
Aunque a veces deseara no serlo.
- He oído hablar de ti -- dijo y volvió a meter un trozo de carne en su boca.
- ¿En serio? -- hablé y asintió.
- Dicen que eres una niña arrogante y mal humorada -- lo miré levantando una ceja -- pero se equivocan... -- me sonrío y me miró fijamente.
Cómo me imponía su mirada... Me puse colorada, me ardía todo el cuerpo. Aunque por otro lado, a penas llevaba tres días y ya hablaban de mí, y cosas que ni siquiera eran ciertas ¿o sí? Bueno... lo importante es que Fer ha dicho que no era así.
No puedo evitar sonreír al pensarlo.
Tal vez había sido un poco infantil pero no mal humorada y arrogante... está bien, tal vez lo que decían era cierto.
- Bueno... por lo menos tu piensas distinto a los demás -- le sonreí.
Fer me sonrío de vuelta.
- Me tengo que ir ya, he quedado con un amigo mío, ¿nos veremos luego? -- me preguntó.
- Claro, hasta luego Fer.
- Adiós... princesa -- dijo con una sonrisa pícara.
Se fue antes de que pudiese asimilar lo que me había dicho. ¿Princesa? Sería algo que se lo decía a todas... ¿pero y si no? ¿Entonces porque me decía eso? Mi cabeza me iba a explotar, había conocido a Fer y además me había parecido demasiado atractivo.
Me fui a mi habitación.
Pasé el resto del día buscando algún buen programa de televisión, pero fue en vano, o eran novelas baratas o hablaban en ese idioma que ni siquiera entendía.
El teléfono vibraba sobre la mesa de madera blanca junto a la cama, impidiendo que pudiese dormirme. Me quité las sábanas de encima y cogí el móvil.
Era una llamada de mi padre.
Contesté.
- ¿Hola? -- dije.
- Hija, ven al circuito.
- ¿En qué si se puede saber?
- Les he dicho a unos tipos que te busquen, van en un coche rojo. El chófer te dará tu entrada.
- Ahora voy.
- Recuerda ir al Box de Yamaha.
Corté la llamada y fui al baño.
Me vestí con un pantalón vaquero azul de tiro alto y una sudadera negra. Dejé mi pelo suelto, era bastante largo (hasta mi espalda) pero no se me enredaba demasiado.
Tal y como dijo mi padre el coche pasó a por mí a las siete en punto. Me entregó un pase con mi nombre y me la puse en el cuello ya que tenía una correa en la que ponía "QatarGP" y la dejé colgando en mi pecho.
El coche se movía lento porque había muchas personas gritando y las calles estaban llenas. Los coches tenían banderas y pegatinas de un "46". Estaba cansada de toparme con ése número amarillo.
Cuando llegamos eran las ocho y media.
Un letrero decía "Yamaha Box". Donde mi padre me había dado orden de entrar. Entré al box con un vaso de Starbucks ya que le había pedido a el chófer parar en la cafetería.
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Más rápido que el viento - Fernando Alonso & Valentino Rossi X TÚ
Romance¿Ella? Apenas acaba de cumplir 18 y es todo lo contrario al orden. Es curiosa y atrevida, pero vergonzosa y tímida al mismo tiempo; una niñata, en simples palabras. ¿Él? Un piloto profesional de la motoGP, campeón de 9 mundiales de motociclismo. Un...