Capítulo 4: Verdad

148 9 8
                                    

Ya estábamos ahí, la tenía en frente mío, presentándole a Gael. Su cara fue de asombro, confusión, enojo, realmente no sabía descifrar el sentimiento de mi amiga. Fueron segundos que me parecieron horas, sentí que una eternidad había pasado y ella no decía ni una sola palabra.

C- ¿quién es este niño Lety?

L- es mi hijo.

Caro se puso de pie y comenzó a dar vueltas por la sala, se veía en ella un poco de desesperación y confusión, tenía sus ojos muy abiertos, como un par de platos.

C- pero, ¿cómo pasó esto? Lety por Dios ¿en qué momento? ¿de qué me perdí? ¿quién es el padre? ¿lo conozco? ¿es de Aldo?

L- Caro, Caro, Caro, despacio, una pregunta a la vez por favor.

C- por Dios Lety, es que no lo puedo creer. Déjame cargarlo, está hermoso amiga.

L- claro.

C- hola mi amor. Que guapo estás, yo soy tu tía Caro. Lety este niño es encantador.

L- es el amor de mi vida Caro, este niño llegó a salvarme y a llenar mi vida de color y alegría y a revolucionarla por completo jiji.

C- pues claro, me imagino. Pero ahora sí necesito que me expliques todo, ¿quién más lo conoce?

L- mis papás, Tomás, Aldo y ahora tú.

C- ¿Alicia no sabe de él?

L- no, Tomás no se lo ha dicho afortunadamente, de ser así ya todo Conceptos lo sabría.

C- ¿es hijo de Aldo?

L- no, por supuesto que no, Aldo es solo mi amigo, un muy buen amigo y para Gael es su tío, al igual que Tomás.

C- muy bien, pero entonces esto pasó luego que yo viajé y pasé unos días contigo, digo en ese momento no estabas embarazada, me habría dado cuenta, con tantas compras y tanta ropa que te probaste. Con tu cambio de look lo habría notado.

L- no Caro, Gael tiene 1 año y 3 meses. Cuando tu viajaste a Monterrey, yo ya estaba embarazada, solo que aún no lo sabía, me enteré una semana después de que te fuiste.

C- pero Lety, yo te he visitado varias veces en estos dos años, ¿cómo es posible que nunca me enteré de nada?

L- siempre tuve quien me cuidara al niño cuando salíamos y pues las veces que fuiste te quedaste en algún hotel, nunca entraste a mi casa, de haberlo hecho lo habrías descubierto, además durante mi embarazo las veces que intentaste ir te puse mil excusas que no podía recibirte.

C- claro, lo recuerdo. Pero entonces eso quiere decir que Gael es hijo de...

L- sí Caro, el padre de mi hijo es Fernando Mendiola.

C- Lety por Dios, ¿te has puesto a pensar lo que va a pasar cuando se entere? ¿por qué se lo ocultaste por tanto tiempo?

L- no lo sé Caro, las cosas solo se fueron dando, yo estaba muy confundida luego del proyecto gastronómico y por eso me fui. Al enterarme me asusté, estaba sola en una ciudad extraña, sin ningún familiar ni amigo cerca, mi hijo era lo único que tenía, mis papás me apoyaron desde el primer momento, aunque nunca han estado de acuerdo que le ocultara la verdad a Fernando, pero yo no podía regresar y de pronto volver a su vida con esta noticia, me aterraba su reacción, no quería que mi hijo sufriera si es que él no lo quería reconocer o lo rechazaba, no podría con ese dolor.

C- yo no creo que Fernando lo rechace, por el contrario, pienso que se pondría muy feliz de saber que tiene un hijo contigo, con la mujer que más ha amado en su vida.

Caminos que me llevan a ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora