ANAHÍ
«Te echo de menos».
¿Te echo de menos?¿Qué clase de mensaje era ese? Lo había recibido casi a las cuatro de la mañana y cuando lo había visto al levantarme pensaba que era una auténtica pesadilla. Ese hombre era insufrible y estaba segura que si alguien repartiese la inteligencia al nacer, Dylan hubiese llegado tarde o incluso puede que se hubiese perdido. ¿Cómo había sido tan estúpida?¿Qué clase de estupidez había hecho que me hubiese engatusado tanto durante tanto tiempo? Suspiré, sentándome en el sofá y tiré el teléfono lejos para no caer en la tentación de quemarlo.
¿Por qué siempre que dejabas de pensar en un tío o en superar una ruptura volvía a escribirte o llamarte?¿Es qué no sabían desaparecer y punto? Aunque tampoco es que tuviese que superar ninguna ruptura. Había dejado de pensar en él la misma noche que lo nuestro había terminado, si no antes, y puede que Poncho hubiese hecho que la tarea fuese mucho más fáciles con sus músculos y su...
— ¿Estás bien?
Y su todo. Lo miré de arriba a abajo, disfrutando de cada rincón de su fibroso y sexy cuerpo y me mordí el labio inferior haciendo que un pequeño rubor se formase en sus mejillas. Era tan adorable...
— Ahora mejor —sonreí ampliamente. Me encantaba coquetear con él.
No había llegado a pasar nada más desde aquel día que nos besamos al llegar de la discoteca y tampoco le había vuelto a ver desnudo y recién duchado pero me encantaba flirtear con él y ponerle nervioso como mis comentarios. Aunque él tampoco se quedaba atrás cuando mi hermano no estaba con nosotros. Se mostraba reservado e inocente cuando Chris andaba por ahí pero los pocos ratos que estábamos a solas, como ahora... Dios, me encendía más que cualquier otra cosa.
— Me alegra no ser el único en disfrutar de buenas vistas, ¿se supone que eso es un pijama?
— ¿Quieres comprobarlo?
Alfonso soltó una risa ronca que hizo que mi piel se erizase y después se acercó lentamente hasta el sofá, dejándose caer a mi lado y haciendo que mi cuerpo se inclinase un poco más hacia él.
— Estoy casi seguro que si intentase quitarte ese pijama con los dientes, se rompería en mil pedazos.
— Con los dientes eh... —me volví a morder el labio inferior haciendo que él llevase allí su vista— ¿Por qué no lo intentas?
— Faltas no me ganan, ya lo sabes, Annie.
Adoraba cuando me llamaba por mi diminutivo y más si era susurrando y tan cerca de mi.
— ¿Qué te lo impide? —puse mi mano en su pierna, subiéndola poco a poco.
— Ya sabes quién...
— ¡Cariño, ya estoy en casa! —gritó mi hermano cerrando la puerta y estropeando nuestro momento a solas, como siempre.
— ¿Con quién de los dos hablas? —pregunté, alejándome un poco de Poncho.
— Contigo no, desde luego.
Alfonso se carcajeó, echando la cabeza hacia atrás.
— ¿Qué llevas puesto?
— Mi pijama.
— Ya, claro —resopló mi hermano, poniendo los ojos en blanco— ¿Por qué tienes esa cara?

ESTÁS LEYENDO
Irresistible
FanfictionAnahí decide huir de su pasado cuando abre los ojos con su tóxica relación y llega rápidamente hasta la casa de su hermano, Christian, para revolucionar no solo a este, sino también a su nuevo compañero de piso, Alfonso Herrera. Las cosas se empiez...