ANAHÍ
El resto del viaje fue tranquilo. Llegamos a nuestro portal después de unos minutos eternos. Entramos al portal rápido, saludando con la mano a Ted, por si a alguno de los paparazzis se le había ocurrido seguirnos. Y, debido a la velocidad, cuando entramos en el ascensor, tropecé. De pronto me encontraba entre los brazos de Poncho, muy cerca de su boca y también de la pared. Su cuerpo estaba caliente y sus manos en mi cintura quemaban con cada roce.
— ¿E... Estás bien? —me preguntó sin separarse de mí ni un solo centímetro.
— Cre...o que, si. Si —susurré, agarrándome bien a él.
Me encantaba sentirlo tan cerca de mi, su calor, su aroma... Tragué en silencio, mirándolo a los ojos y me acerqué un poco más. No me quería separar, no tan pronto.
— Gracias.
— De nada —sonrió él, sin moverse.
¿Quería que lo besase? Nuestros labios estaban a punto de rozarse, si tan solo... Estaba empezando a cerrar los ojos y girar levemente la cabeza para hacerlo cuando las puertas del ascensor se abrieron, asustándome y haciéndome alejarme de él. Poncho soltó una pequeña risita que me contagió y ambos llegamos hasta la puerta de casa entre risas.
— ¿Te has divertido?
— Hacía tiempo que no me lo pasaba así de bien —asentí.
— Me alegro.
El silencio se volvió a hacer entre nosotros pero, no era un silencio incómodo, como solía pasar con personas que acababas de conocer. Aunque, en realidad, me había sentido cómoda con él desde el principio y parecía que nos conocíamos de toda la vida a pesar de habernos visto por primera vez hacia un par de días. Volví a centrarme en sus ojos, verdes con pequeñas motas doradas, eran preciosos y profundos, y...
— Annie...
— Tus ojos —alcé la mano sin poder contenerme, para acariciar su cara—, son preciosos.
Poncho cerró los ojos con un dulce y atrayente suspiro que hizo que me acercase un poco más. Era hipnotizante, irresistible, ¿cómo una mujer lo dejaría? ¿Cómo sería capaz de alejarse de él? De su sonrisa perfecta, de sus ojos profundos, de su piel caliente...
— Poncho —lo llamé entre susurros, acercándome a su cuerpo tanto como era posible.
— Annie me estás matando.
Sabía que se estaba resistiendo, sabía que lo hacía por mi hermano. Yo también debería pensar en mi hermano pero ahora, entre los brazos de Poncho y sintiendo su calor, es completamente imposible.
— Bésame —rogué.
— Sabes que no puedo. Tu hermano...
— Mi hermano no está aquí. Nosotros si, bésame. Por favor...
ALFONSO
¿Cuánto tiempo era capaz un hombre de resistirse a algo tan irresistible? Era la hermana de Chris, pero también era una diosa que me estaba pidiendo que la besase y, joder, sentir su cuerpo caliente sobre el mío me estaba volviendo completamente loco. La vi sonreír cuando se movió hacia arriba y sintió como mi polla crecía contra ella, y como sus ojos pasaron de ser profundos como el océano a brillantes y caóticos, como si hubiese tormenta.
— Mmmm —gimoteó, volviéndose a mover.
— Que Chris me perdone... —suspiré antes de bajar mi boca hasta sus labios y mis manos hasta su trasero, aplastándola más contra mi.

ESTÁS LEYENDO
Irresistible
ФанфикAnahí decide huir de su pasado cuando abre los ojos con su tóxica relación y llega rápidamente hasta la casa de su hermano, Christian, para revolucionar no solo a este, sino también a su nuevo compañero de piso, Alfonso Herrera. Las cosas se empiez...