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Capítulo 13 // where're?


Louis se encontraba en el callejón trasero del instituto, junto con Ed. Se iban a encontrar con el equipo de fútbol, para irse a un club cerca de ahí. Era viernes, y tenían que aprovecharlo al máximo, ¿verdad? Pero demoraban demasiado en venir, que ya se estaban impacientando.


— ¿Qué tanto demoran? —masculló el castaño, y sacó su móvil para marcar a Zayn. Estaban tardando demasiado.

— Yo que voy a saber —encogió los hombros—. ¿Por qué no los buscas?

— ¿Y tú por qué no vas? —contestó a la defensiva, mientras llevaba el móvil a su oreja, resonando los típicos pitidos.

— ¿Cuando será el día que estés de buen humor? —puso sus manos en la cintura, fingiendo enojo.

— Te ves tan gay —revoleó los ojos—. ¿Sabes? Como yo soy el maduro del grupo, iré yo.

Zayn no contestaba, así que apagó la llamada y lo volvió a guardar en el bolsillo trasero de sus jeans.

— Maduro mis pelotas —señaló su entrepierna.

— Como sea, ya vuelvo —empezó a avanzar hacia la salida del callejón, para disponerse a buscar a Zayn y a los chicos.

— ¡Espera! —gritó Ed, mientras corría al lado de Louis.

— ¿Ahora qué pasa? —contestó exasperado.

— Iré contigo —sonrió y empezó a caminar. Louis frunció el ceño ante eso, ¿no que él iba a esperar en el oscuro callejón?


Esperen.

Oscuro callejón.

Bingo.


— ¿Tienes miedo? —entrecerró los ojos, y Ed paró frenéticamente.

—¿Ah? ¿Qué? ¿Yo? ¿Miedo? ¿De qué? ¿Por qué lo tendría? ¿No me conoces? ¿Es que- —lo interrumpió.

— Si tienes miedo —empezó a caminar, al igual que el pelirrojo.

— Claro que no.

— Hablas rápido y haces como 100 preguntas cuando mientes —lo señaló—. Tranquilo, te cuidaré -el pelirrojo revoleó los ojos, pero no dijo nada más.

Empujaron la gran reja de la entrada principal y divisaron el lugar. Casi no había nadie, y solamente las luces de la dirección permanecían encendidas. Y era obvio, ya casi era las nueve de la noche.

— Aquí no hay nadie —susurró el pelirrojo, detrás de Louis, inspeccionando el lugar.

— ¿Dónde coños se han metido? —frunció los labios y justo su móvil empezó a sonar. Lo tomó rápidamente y contestó— ¡¿Dónde diablos se han metido?! ¡Los estamos esperando desde hace rato!

Louis... tienen esperando 15 minutos.

— ¿Quién es? —Ed se acercó a la oreja del castaño para oír la conversación.

— Es Zayn.

— ¡¿Zayn?!

¿Qué te pica?

— ¿Qué?

— ¡Estamos envejeciendo aquí esperándolo! Dile.

¿Quién está envejeciendo?

— No estoy hablando contigo, joder.

— ¡Hey! Bájale a tu tono. ¡Yo si estoy hablando contigo!

— No, no. Eso se lo dije a Zayn.

¿Qué me dijiste a mí?

— ¡Entonces dile a ese estúpido negro de mierda que se apure, ya!

— ¡OYE, OYE! OÍ ESO.

— ¡Estoy por decirle!

Sí, dile que no me falte al respeto. Gracias Louis.

— ¡A ti no, estúpido!

— ¡Estúpido, tú!

— ¡Era para Zayn!

— ¡Óyeme, yo no soy ningún estúpido!

— ¿Qué está pasando?

 ¿Qué está pasando?

Louis suspiró enfurecido, y Ed mostró una cara de completa confusión. Apostaba que el de Zayn estaba igual. ¡Estaban perdiendo el tiempo por esta tontería! El castaño le dio la espalda a Ed, indicándole con los dedos que se callara, este asintió.

— Dejémonos de tonterías, y dinos donde coños están.

Ya estamos llegando al club, ¿están afuera o en el bar?

— ¿Qué? ¡Nosotros estamos en el instituto, imbécil!

— ¡¿Qué?! ¡Acordamos que estaríamos en el club!

— ¡No! ¡En el instituto acordaríamos en qué club ir!

¿Ah sí? Pero nosotros siempre vamos a Q-NightClub.

— ¡Son unos idiotas!

— ¡Se nos olvidó! Se nos complicó las cosas ahí en el instituto, que olvidamos que estaban allí.

— No estoy de ánimos para preguntar sobre eso, así que allá vamos —arrugó la nariz.

— Bueno, los esperamos.

Cortó la llamada y suspiró enfurecido.

— Que buenos amigos que me he conseguido —puso el móvil en su bolsillo trasero y empezó a caminar hasta Ed—. Cambio de planes, vamos al club de siempre.

— Ay, no me jodas —llevó una de sus manos a la frente y suspiró—. ¿Han estado ahí todo este tiempo?

— No en realidad. Nos explicarán allá.

— Bueno, vamos —empezó a caminar, mientras sus manos las ponía en sus bolsillos—. Quiero llegar temprano mañana, ya que con el cambio de horario me ha tocado a la amargada profesora Sullivan, esa vieja decrépita de ciencias.

— Pero mañana es sábado...

— ¡Oh! Cierto, lo olvidé —rió, mientras se daba un golpe en la frente. Ya estaban por llegar a la puerta principal, hasta que Louis se detuvo frenéticamente.

— ¡El horario, maldita sea! ¡Olvidé pedir mi nuevo horario!

— ¡Ay, no jodas! —el pelirrojo alzó sus manos, de manera frustrada— ¿Acaso hoy están todos en contra de mí? ¿No quieren que me divierta? ¿Es eso?

— Iré a pedir ahorita uno —ignoró su comentario—. ¿Me podrías espe- —no completó la frase al ver que el pelirrojo se iba corriendo.

¿Qué demonios...?

— ¡Te espero allá, amigo!

Ed siguió corriendo, mientras que Louis lo miraba expectante. Dobló una esquina, y se dio cuenta que ya no regresaría.

— Sí, Louis. Sin duda has conseguido a los mejores amigos.



n/a: EL PRÓXIMO CAPITULO ESTARÁ MUY IMTEMZHOOOO ( ͡° ͜ʖ ͡°)( ͡° ͜ʖ ͡°)( ͡° ͜ʖ ͡°) ¡Lo subo hoy mismo si tiene mas de 40 votos! ( ͡° ͜ʖ ͡°)( ͡° ͜ʖ ͡°) CIAOOO ( ͡° ͜ʖ ͡°)

El chico del pupitre ➻ l.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora