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Capítulo 1 // autobús.



Harry tomó una gran bocanada de aire, y sostuvo fuertemente uno de sus libros, apretándolo más a su pecho. Dio unos pasos más y se sentó en una de las bancas, de la parada del autobús. Tendría que esperar aquel carro, para poder ir al instituto. Porque si iba a pie, la caminata era aproximadamente de 1 hora, e inclusive más.

Estaba sumamente nervioso, ya que a cada segundo pestañeaba, y jugueteaba con sus manos, a la vez, jalaba los puños de su suéter haciendo que sus manos no se vean, y los cubra la suave tela, calentando sus manos.

El frío estaba presente, lo cual hacía poner a Harry más nervioso. EL invierno era una de sus estaciones favoritas, pero en este momento el frío no le favorecía mucho que digamos.

Decidió que mejor sería poner sus libros en la mochila, ya que pensaba que teniéndolos en la mano podría calentarlo un poco, pero lo vio innecesario.

Sacó la mochila de su espalda, y abrió uno de los cierres principales, para acto seguido, colocar sus libros recién forrados adentro.

Pero -como siempre-, para su mala suerte, en el momento en que estaba colocando sus libros, oye el autobús viniendo a su parada.

Alza su vista con el ceño fruncido, y se percata que el autobús está a su frente. Otros chicos y chicas corren detrás de él, hasta casi empujándolo, para subir. Apresura a poner los libros, y torpemente cierra la mochila. Se da cuenta al alzar la vista que el autobús está avanzando, sin él dentro.

¡No! ¡Espérenme!

Pone la mochila en su espalda, y empieza a correr tan rápido como puede. Sus manos que estaban calientes debido a la tela que los cubría, ahora se están tornando frías debido a que los puños de la prenda ya están salidos por el brusco movimiento que hace su cuerpo, con tal de alcanzar el autobús.

Alza una de sus manos, y golpea la ventana como puede. Se percata que en el asiento está un chico con cabello castaño, el cual lucía suave y brillo-so.

Tiene la esperanza de que lo vea. Tiene la esperanza de que se apiade de él. Tiene la esperanza de que grite al chófer que pare el autobús. Tiene la esperanza que pueda dejar de pasar vergüenza en público.

Pero luego recuerda que las esperanzas para él, no existen, o al menos, no se hacen realidad, porque el mundo no está de su parte.

Y así es.

El chico lo ve, lo mira solo por unos instantes, y ladea la cabeza, sin importarle que aquel chico rizado esté cansado, o agitado, y sin importarle que podría perder clases. Solo se limita a mostrar una de sus sonrisas burlonas.

Harry deja de persistir, y se detiene. Inhala y exhala, pero le es casi imposible. Su vista sigue en el autobús que está avanzando normalmente, y poco a poco se hace más pequeño.

Acomoda mejor su mochila que está en su espalda, y vuelve a botar una bocanada de aire.

Supongo que me iré caminando habla para sí mismo, y sacude su pelo rizado con sus manos.

Sabía que la caminata sería larga.



n/a: Ik, el capítulo es una total mierda. Traté de inspirarme como pude, en fin. Los capítulos no serán largos, pero tampoco tan pequeños. Serán así como este, e inclusive un pocito más si se me da la gana, jé. En realidad, no debía haber subido este capítulo hoy, pero la subí para que supieran mas o menos como sería, ya que quizás con el prólogo no se conformaban. Subiré dos veces a la semana, y si puedo, tres. Recuerden que tengo una vida, js.

Las jamo.

El chico del pupitre ➻ l.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora