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Capítulo 2 // worst day. 



Louis estaba más serio de lo normal. Hoy no había sido uno de sus mejores días, pues que tu amigo te llame en la madrugada para cualquier mierda, no es algo bonito. Y más aún, cuando Louis ya no pudo dormir, y se quedó toda la madrugada despierto. Pero, eso no quiere decir que no aprovechó el trayecto del autobús. Aunque no es uno de los mejores lugares para dormir, hizo lo que pudo, porque lo que menos quería ahora, era otra queja de los profesores diciendo que se dormía en clase.

Aun así, en el trayecto al instituto, cuando trataba de conciliar el sueño, un chico altamente ridículo para él, empieza a golpear su ventana. Se asustó en un principio, pues ver a un chico corriendo como si te estuviera persiguiendo un león, y encima golpeando tu ventana, no era algo que te pasaba cada día.

Pero luego de unos segundos, se dio cuenta que aquel chico rizado había perdido el autobús e intentaba pararlo para poder entrar.

¿En serio haría ejercicio de caminar hasta el chófer y malgastar saliva solo por ese chico tardón?

Ni de coña. A él no le importaba lo más mínimo si perdía clases o si sufría de asma y le daba algún ataque paranormal. Sólo quería dormir aunque sea unos minutos. Aunque ya se estaba hartando del sonido de la ventana, y por una pizca de segundo se planteó si ir hasta el chófer para decirle que pare, y dejar de escuchar aquel irritante sonido y dormir en paz, pero luego se dio cuenta que el rizado se dio por vencido y paró de correr y golpear. Suspiró de alivio, y recostó nuevamente su cabeza en la ventana. Estaba empezando a cerrar los ojos para por fin ver en negro, pero otra vez, la suerte no estaba de su parte ese día.

Les pido por favor que se retiren del autobús y vayan a clases. Los veo en la salida, chicos.

Para él, había pasado unas milésimas de segundos, ¿cómo es que llegaron tan rápido?

Mierda gruño, y golpeó el asiento del frente para volver a soltar un suspiro. Juro que te voy a matar, Zayn.

Se paró bruscamente y salió del autobús. Estaba ya saliendo del estacionamiento, hasta que ve a Zayn en una de las mesas de la cafetería junto con Ed. Pero más se fija que los dos tienen la mochila en su pecho y no en su espalda, jugando una clase de guerra de mochila contra mochila.

Joder, ¿mi mochila? se pregunta, y pone una de sus manos en la espalda. Luego pone la otra, y se da cuenta que su mochila la olvidó en el autobús.

Voltea bruscamente su cabeza, como una clase de exorcista, y ve que el autobús ya se está yendo del estacionamiento.

¡No! ¡No! ¡Pare!

Ahora tendría que correr.

Era definitivo.

Hoy era el peor día de su vida.

El chico del pupitre ➻ l.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora