○•LOST ● MEMORIES•○

Capítulo 11

El bosque estaba en silencio, los únicos sonidos eran del viento moviendo las hojas de los árboles y unos sonidos externos que correspondían a pisadas de cierto adolescente malhumorado quién jugaba con un cuchillo a la par que caminaba.

Detrás suyo cierto antipático con expresión amarga y que cargaba una niña castaña y con cicatrices, y finalmente, una especie de fantasma pálido que no estaba muerto del todo y con expresión seria ¿Que carajos parecían? ¿La versión pirata de los cuatro fantásticos?

—Ugh, esto apesta...—Habló uno de aquellos aventureros—De todos los asesinos que hay en la casa ¿tenía que tocarme con el caníbal raro cuatro ojos?—Habló el mapache a lo que el mencionado rodó los ojos.

—Aunque no lo creas, Freddy es de mucha utilidad Jeff su habilidad para oler ciertos aromas a kilómetros, nos puede servir mucho en caso de que nos enfrentemos ante ciertos asistentes de Zalgo—Habló Cat Hunter a lo que Jeff atinó a chasquear la lengua.

Pero ¿Cuál era su destino? Ellos ya lo conocían, lo difícil era encontrarlo... Tobby de primera instancia no vivió en la creepyhouse...

Era una época en dónde los proxys todavía no estaban autorizados para conocerse por mismas órdenes del operador, así que después de vivir un corto periodo de tiempo en los edificios abandonados del barrio rojo de la ciudad decidió mudarse a una pequeña casa del árbol en el bosque y posteriormente reclutado para vivir en la creepyhouse.

Sally llevaba una pequeña linterna... Ella y Tobby jugaron un par de veces en la ya abandonada casa así que era la más capacitada, aunque no pareciese para encontrarla... Cat Hunter constantemente revisaba el perímetro... aunque tenían la orden de retirarse en caso de ataque no le daba buena espina mientras que Butcher acataba cualquier olor peculiar y bueno, Jeff solamente esperaba el momento en el que alguien se abalanzara contra el para acuchillar a alguien.

—Por aquí...—Hablaba Sally en tono apagado comenzando a caminar en cierta dirección del bosque.

Los tres mayores no protestaron y siguieron a la niña quién en cierto momento piso algo que llamó su atención.

Un dibujo... Uno que le había regalado a Tobby, lo recordaba perfectamente... Eso solo significaba que estaban cerca...

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Desde las hojas de los árboles ciertas entidades miraban al grupo avanzar... Cierto payasito con tremenda demencia y un chico de mirada vacía y con un notorio mechón rojo teñido observaban gracias a unos binoculares desde metros de distancia al grupo.

El menor sabía seguir perfectamente los movimientos de cada uno de ellos y no los perdía de vista para nada.

—¿Que vamos a hacer entonces pequeño vengador?—Le dijo el payaso en tono de broma.

Para su suerte, Chris era alguien con demasiada paciencia.

—Butcher nos va a impedir acercarnos más... Va a detectar tu aroma a dulces rancios y Cat Hunter tiene una vista muy aguda, también puede perjudicarnos... Vamos a tener que emboscarlos... Es la única manera en poder recuperar la página—Le dijo el chico al payaso.

—Demonios, porque Liu nos tuvo que decir de las jodidas páginas perdidas a penas ayer... Ni para rata entrometida sirve...—Habló el chico guardando sus binoculares y ambos asesinos comenzaron a moverse.

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Volviendo con los cuatro fantásticos en su camino habían encontrado varias pistas, una de las sudaderas de Tobby rota, más dibujos, inclusive un bolígrafo rosita que siempre le pedía prestado a Nina porque pintaba bonito aunque este tenía la tinta completamente vacía.