Capitulo 4

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La noche inmensa estaba presente en el bosque dónde nunca amanece... Masky en especial decidió que era buen momento para irse a dormir, acostumbraba a dormirse a las 3 o 4 de la mañana pero su cansancio y heridas hizo que el decidiera ir a dormirse temprano, exactamente a las 2.

Se levantó del sillón de la sala y se despidió de algunos compañeros como Jane y Ben quiénes seguían en la dichosa sala.

Subió con algo de dificultad las escaleras y se dirigió a su dormitorio... Viendo uno de los espejos de la casa.

Tenía ganas de hablar con Bloody Mary pero sabía que lo único que se llevaría es su repudio... Ella nunca había vuelto a salir desde que le borraron la memoria a Tobby, le guardaba rencor a la casa y como no hacerlo, lo más cercano que tenía a su hijo era Tobby por alguna razón lo proyectaba en el y que ahora fuera lo que es la llenaba de una tristeza igual de inmensa que la que tuvo al perder a su bebé.

Nuevamente suspiró y se dirigió a la habitación que compartía con sus compañeros viendo a Tobby dormido.

"—Un poco de paz al menos ".

Pensó para sí mismo notando los nudillos sangrantes del menor, ahora no sabía si realmente estaba dormido o si se había desmayado por la sangre, realmente cualquiera de las dos era válida, el niñato era inmortal gracias a cierto fideo blanco.

Suspiró en queja y de su cajón de los cigarrillos sacó dos vendajes y agua oxigenada.

Tendría suerte si el más pequeño no se despertaba y le golpeaba la cara por el simple hecho de tocarle las manos pero correría el riesgo, después de todo parecía ser el único que aunque fuera internamente aceptaba la culpa de haberle hecho lo que es ahora.

Con cuidado y algo de ignorancia se dedicó los siguientes treinta minutos a limpiarle las heridas y vendar aquellos nudillos.

Se sentía cuando menos extraño es decir, en su vida pensó en hacer y menos con su compañero el de demencia pero suponía que la situación lo ameritaba.

Terminando su trabajo le puso un broche en cada una de las vendas para evitar que estas se safaran y finalmente se fue a dormir.

Lo que no sabía Masky es que Tobby estaba sufriendo la típica parálisis del sueño... Por suerte el mayor nunca le vió con los ojos entreabiertos pero igualmente sintió muy extraño que la misma persona a la cuál el golpeó y humilló, le estuviera ayudando... ¿Porque...?

No tenía motivos para que le ayudara... ¿Porque lo hizo...?

Esa pregunta rondó en su cabeza toda la noche hasta que eventualmente se levantó hasta la tarde siguiente. Miró a su alrededor y estaba solo en la habitación... Cómo siempre...

—Con lo que ocurrió anoche dan ganas de no volver a dormir...—Dijo para sí mismo tratando de convencerse de que lo vivido era una aberración... Nadie podía sentir pena por el... Por qué simplemente no pueden... Es alguien que no merece que se preocupen por el... Ese es su código... Con el propósito con el cuál existe.

Miró su reloj poco funcional para variar... 7:45 de la tarde... Temprano para ser precisos casi primeras horas de la noche.

Se levantó no sin antes mirar sus nudillos perfectamente curados... Desconocía el talento de Masky para lo médico, a lo que le contó el operador era solamente un engreído que consumía drogas.

Se levantó y se vistió con su clásica sudadera y sus pantalones rasgados y desgastados para a su vez ponerse sus clásicos converse.

Tomó sus dos hachas, sus goggles y su bozal para finalmente dirigirse a la puerta y oh sorpresa... Cerrada... Otra vez.

○•LOST ● MEMORIES•○Donde viven las historias. Descúbrelo ahora