○•LOST ● MEMORIES•○

○•Prólogo•○

Era nuevamente una noche normal en la creepy house. Sally jugando en la alfombra vieja de la sala, Ben jugando video juegos tranquilamente flotando y su Nintendo DS la cuál tenía la pantalla un poco rota.

Jane se pintaba las uñas junto a Nina y Liu estaba tranquilamente viendo la televisión con mucha estática en compañía de Eyeless Jack, todo muy tranquilo, de vez en cuando entraban en escena otros creepypastas como Bloody painter quién recién regresaba de cacería junto con Puppeter. Sin duda hacían buen equipo uno simplemente se quedaba la sangre de las víctimas y el otro preferiría los cadáveres huecos.

—Sigo sin entender tu maldita obsesión por estos sacos huecos—Dijo Bloody refiriéndose a cómo era que Puppeter dejaba los cuerpos después de drenarles la sangre.

—Tampoco entiendo tu problema con la sangre pero es ganar ganar, tú tienes tú arte y yo el mío—Dijo el de hilos dorados a lo que el azabache le dió igual y fueron al taller del más alto para drenar los cuerpos.

Alrededor de un par de horas más pasaron para la llegada de otros creepypastas, nada fuera de lo normal, Jeff fue a hacer una masacre en una fiesta clandestina de adolescentes, Laughing Jack asistiendo a un par de invocaciones, el Doctor Smiley regresaba de haber secuestrado a alguien para experimentar junto con X-Virus.

Todos estaban teniendo una linda velada...

Hasta que vieron entrar a Masky...

No les molestaba el fumador compulsivo sino el engendro que personalmente el tenía que cuidar.

Todos iban a armar un alboroto pero inmediatamente el de las pastillas les hizo una seña para que nadie hiciera ruido.

—Les juro que mato al que haga un ruido—Habló el castaño—Se durmió escuchando las anécdotas de Hoodie... Si no quieren que la casa quede de cabeza les recomiendo guardar silencio...—Dijo Masky.

Seguido de eso entró Hoodie quién tenía en su espalda a Tobby el cuál estaba dormido.

Pensarán que es completamente normal nadie puede estar despierto toda la noche.

Pero en la creepy house ver a Tobby dormido era un milagro, incluso le daban ganas a Jeff de volver a ser religioso otra vez.

Hablamos de que Tobby no se había vuelto el favorito de la casa últimamente... Por no decir que poco a poco se iba ganando el desprecio de todos. No era por algo en especial, pero si algo odiaban al menor de los Proxys era por sus bromas...

Desde cambiar las hojas de los cuchillos de Jeff, provocando explosiones en el laboratorio del doctor Smiley, desperdiciar las latas de sangre de Bloody para hacer bromas, esconder los riñones de Eyeless, robar la máscara de Jane, quitarle constantemente a Nina su teléfono, aplastar los cigarrillos de Masky así como recargar su pistola con moras en vez de balas...

Y la lista seguía y seguía, llegaba a un punto en el que prácticamente ya nadie podía soportar a Tobby.

Hoodie se dirigía escaleras arriba para encerrar a Tobby en su cuarto y a petición de Jeff atarlo con cuerdas si era necesario para que estuviera quieto, pero con lo que no contaba nadie era con los jueguitos de Ben.

Este pareció que lo de no hacer ruido le entró por un oído y salió por el otro pues tenía su Nintendo a máximo volumen y al terminar el nivel que había estado jugando su Nintendo emitió la música de victoria del juego la cuál fue tan fuerte que Tobby logró escucharla y de golpe abrió los ojos.

—Por algo te ahogaron en un lago—Dijo Jeff dándole un golpe en la nuca al sin ojos quién se limitó a rechistar ante su comentario.

Tobby inmediatamente se bajó de la espalda de Hoodie, era de esos típicos enérgicos a los que solo podías dormir otra vez poniéndole anestesia, aunque eso tampoco funcionaba, Nurse Ann y Smiley ya lo habían intentado.