Izuku y Helena salieron de la cueva del astuto con el artefacto en sus manos. Estaban emocionados por haber conseguido el último objeto que les faltaba para entrar al arco azul. Sin embargo, también estaban intrigados por el mensaje que habían escuchado al tomar el artefacto. Era como si el ARK les estuviera hablando, pero no entendían lo que decía.Helena le dijo a Izuku que había una forma de traducir el mensaje. Según ella, había unos terminales repartidos por el mapa, que se conectaban con los obeliscos y con el centro. En esos terminales, se podía acceder a una interfaz que mostraba información sobre el ARK y sus habitantes. Helena había usado esos terminales para escribir sus dossiers, pero también había encontrado otras cosas interesantes.
Helena le dijo a Izuku que había un terminal cerca de la cueva, y que podían ir a verlo. Izuku aceptó, y juntos se montaron en sus pteranodones y volaron hacia el terminal. Era una estructura metálica con una pantalla y un teclado. Helena introdujo el artefacto en una ranura y activó el terminal.
En la pantalla, apareció una imagen del ARK y unas letras que decían: “Bienvenidos al ARK 001. Este es un proyecto de simulación de supervivencia diseñado por la Corporación Homo Deus. Su objetivo es evaluar la aptitud de los sujetos para convertirse en Homo Deus, la próxima evolución de la humanidad. Los sujetos son seleccionados de diferentes épocas y lugares de la historia humana, y son sometidos a pruebas de dificultad creciente. Los sujetos que superen todas las pruebas podrán acceder al centro, donde se les ofrecerá la oportunidad de convertirse en Homo Deus. Los sujetos que fallen o rechacen la oferta serán eliminados o devueltos a su origen. Este es el mensaje del artefacto del astuto: ‘Has demostrado tu inteligencia y tu ingenio al resolver los enigmas de la cueva del astuto. Estás listo para enfrentarte al primer jefe del ARK: el dragón. El dragón es una criatura poderosa y temible, capaz de volar y lanzar fuego. Para derrotarlo, necesitarás una estrategia y un equipo adecuados. Si lo logras, obtendrás el implante del dragón, que te permitirá acceder al arco rojo. Buena suerte, sujeto.’”
Izuku y Helena se quedaron boquiabiertos al leer el mensaje. No podían creer lo que acababan de descubrir. El ARK era una simulación creada por unos seres superiores llamados Homo Deus, que querían convertirlos en uno de ellos. Ellos eran sujetos de prueba traídos de diferentes épocas y lugares, sin memoria ni identidad. Y ahora tenían que enfrentarse a un dragón para seguir avanzando.
Izuku sintió un escalofrío recorrer su cuerpo. ¿Qué era todo eso? ¿Qué querían los Homo Deus? ¿Qué pasaría si aceptaban o rechazaban su oferta? ¿Podrían escapar de ese lugar? ¿Podrían recuperar su memoria?
Helena le puso una mano en el hombro y le sonrió con determinación. Le dijo que no se asustara, que ellos podían con todo. Le dijo que ella tenía fe en ellos, y que juntos podrían superar cualquier desafío. Le dijo que ella estaba dispuesta a enfrentarse al dragón, y le preguntó si él también lo estaba.
Izuku miró a Helena y sintió una oleada de confianza y coraje. Le devolvió la sonrisa y le dijo que sí, que él también estaba dispuesto a enfrentarse al dragón. Le dijo que él confiaba en ella, y que juntos podrían descubrir la verdad sobre el ARK. Le dijo que él era su amigo, y que no la dejaría sola.
Así fue como Izuku Midoriya y Helena Walker decidieron enfrentarse al primer jefe del ARK: el dragón.