Izuku y Helena entraron en la esfera con confianza. Se tomaron de la mano y se miraron con ternura. Juntos, entraron en la esfera.
La esfera era un lugar extraño y maravilloso, lleno de luces y colores. En el centro, había una gran pantalla que mostraba imágenes y sonidos. Alrededor, había unos sillones cómodos y unos cascos que se conectaban a la pantalla.
Izuku y Helena se acercaron a la pantalla y vieron un mensaje que decía: “Bienvenidos a la esfera. Este es el lugar donde se revela el secreto del ARK y se ofrece la oportunidad de convertirse en Homo Deus. Para conocer el secreto, deben ponerse los cascos y ver el vídeo que les hemos preparado. Para aceptar la oportunidad, deben pulsar el botón que hay debajo de la pantalla. Para rechazarla, deben salir de la esfera por donde entraron. La decisión es suya. Buena suerte, sujetos.”
Izuku y Helena se sorprendieron al leer el mensaje. No sabían qué esperar del vídeo ni de la oportunidad. Se miraron con duda e inquietud.
¿Qué harían? ¿Verían el vídeo? ¿Aceptarian la oportunidad? ¿Rechazarían la oportunidad? ¿Qué consecuencias tendría su decisión?
Izuku y Helena no lo sabían con certeza. Solo sabían que habían llegado hasta allí por curiosidad, por valentía, por amor.
Y quizás eso era suficiente.
Quizás eso era lo que los guiaba.
Quizás eso era lo que los unía.
Así que Izuku y Helena decidieron ver el vídeo con sinceridad. Se sentaron en los sillones y se pusieron los cascos. Luego, pulsaron el botón que iniciaba el vídeo.
El vídeo empezó a reproducirse en la pantalla. Era una grabación de una voz femenina que se presentaba como la directora del proyecto ARK. La voz les explicaba lo siguiente:
"Saludos, sujetos. Soy la directora del proyecto ARK, una iniciativa de la Corporación Homo Deus para crear una nueva raza de seres superiores: los Homo Deus. Los Homo Deus somos una evolución de la humanidad, que hemos logrado trascender los límites físicos y mentales gracias a la tecnología y la ciencia. Somos capaces de manipular la materia y la energía, de viajar por el espacio y el tiempo, de crear mundos virtuales y reales. Somos los amos del universo.
Pero no siempre fue así. Hubo un tiempo en que éramos humanos como vosotros, sujetos a las leyes de la naturaleza y a las vicisitudes de la historia. Hubo un tiempo en que sufrimos guerras, enfermedades, desastres, extinciones. Hubo un tiempo en que estuvimos al borde de la aniquilación.
Fue entonces cuando decidimos cambiar nuestro destino. Fue entonces cuando iniciamos el proyecto ARK. El proyecto ARK consistía en crear unas simulaciones de supervivencia donde seleccionábamos a los mejores especímenes humanos de diferentes épocas y lugares, y los sometíamos a pruebas de dificultad creciente. El objetivo era evaluar su aptitud para convertirse en Homo Deus, para ver si poseían las cualidades necesarias: inteligencia, ingenio, valentía, curiosidad, amor.
Vosotros sois algunos de esos especímenes seleccionados. Vosotros habéis superado todas las pruebas del ARK: habéis sobrevivido a los peligros y a las criaturas prehistóricas, habéis derrotado a los tres jefes del ARK: el dragón, el megapithecus y la broodmother, habéis llegado hasta el centro donde os revelamos el secreto del ARK.
Y ahora os ofrecemos la oportunidad de convertiros en Homo Deus. Si aceptáis, os trasladaremos a nuestra sede central, donde os someteremos a un proceso de transformación que os dotará de los poderes y las capacidades de los Homo Deus. Seréis parte de nuestra familia, de nuestra raza, de nuestro destino.
Pero si rechazáis, os devolveremos a vuestro origen, donde os borraremos la memoria y os dejaremos vivir vuestra vida normal como humanos. Seréis parte de vuestra historia, de vuestra cultura, de vuestra realidad.
La decisión es vuestra, sujetos. Podéis elegir entre ser Homo Deus o ser humanos. Podéis elegir entre el futuro o el pasado. Podéis elegir entre el poder o el amor.
¿Qué elegiréis?"
El vídeo terminó y la pantalla se apagó. Izuku y Helena se quitaron los cascos y se miraron con asombro y confusión.
No podían creer lo que acababan de ver y de oír. El ARK era una simulación creada por los Homo Deus, que querían convertirlos en uno de ellos. Ellos eran especímenes seleccionados de diferentes épocas y lugares, sin memoria ni identidad. Y ahora tenían que elegir entre ser Homo Deus o ser humanos.
Izuku y Helena no sabían qué hacer. No sabían qué significaba ser Homo Deus o ser humanos. No sabían qué implicaba aceptar o rechazar la oportunidad. No sabían qué consecuencias tendría su decisión.
Izuku y Helena solo sabían una cosa: que se querían el uno al otro, que se habían prometido estar juntos, que se habían hecho felices en el ARK.
Y quizás eso era suficiente.
Quizás eso era lo que los definía.
Quizás eso era lo que los hacía libres.
Así que Izuku y Helena decidieron rechazar la oportunidad con dignidad. Se levantaron de los sillones y se tomaron de la mano. Juntos, salieron de la esfera por donde entraron.
Al salir de la esfera, vieron un mensaje en el terminal que decía: “Oportunidad rechazada. Procediendo a devolverlos a su origen. Borrando su memoria. Gracias por participar en el proyecto ARK. Adiós, sujetos.”
Izuku y Helena se sorprendieron al leer el mensaje. No esperaban que fuera tan rápido y tan definitivo. Se miraron con tristeza y nostalgia.
¿Qué pasaría ahora? ¿A dónde los llevarían? ¿Qué sería de ellos como humanos?
Izuku y Helena no lo sabían con certeza. Solo sabían que se querían el uno al otro, que se habían prometido estar juntos, que se habían hecho felices en el ARK.
Y quizás eso era suficiente.
Quizás eso era lo que los recordarían.
Quizás eso era lo que los volvería a unir.
Así que Izuku y Helena se despidieron con amor. Se abrazaron y se besaron por última vez. Juntos, esperaron a que los devolvieran a su origen.
Esta es la historia de Izuku Midoriya y Helena Walker, los supervivientes del ARK.
