Orígenes

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La habitación estaba oscura, apenas iluminada por una ventana en forma de rosa, una figura estaba en el centro, una caja en sus manos, y cuando la abrió, salió una luz violeta del objeto y cientos de criaturas más pequeñas. En cuestión de segundos, el suelo se había llenado de mariposas tan blancas como la nieve, la figura miraba a su alrededor, no con sorpresa, sino con anticipación, casi como si supiera lo que estaba sucediendo.

La luz violeta que había emanado se materializó como una pequeña criatura púrpura suave, con alas en la espalda similares a las de los insectos que cubrían la habitación.

El ser abrió los ojos, y lo primero que vio fue la figura frente a él, un hombre, y por su lenguaje corporal, estaba muy emocionado. La preocupación inundó al pequeño ser, temeroso de haber caído en las manos equivocadas... otra vez. Respirando profundamente, dio su mejor sonrisa, no podía juzgar a su portador sin conocerlo todavía.

"Hola, soy Nooroo, y tienes el broche de la Mariposa en tu poder."

"Finalmente..." susurró el hombre, la poca luz que había mostraba una sonrisa siniestra. "Después de tantas imitaciones baratas... Finalmente he encontrado un verdadero Miraculous."

Si Nooroo había estado preocupado antes, ahora estaba aterrorizado.

"He escuchado muchos rumores, mitos y leyendas sobre los Miraculous y sus poderes, pero quiero saber qué son exactamente" su voz pasó de emocionada a severa. "Habla."

Nooroo quería negarse a hablar, no quería volver a ser utilizado para el mal, pero sabía por experiencia que si su portador lo quería, podría obligarlo a hacerlo, y no sería una experiencia agradable. Con un suspiro resignado, comenzó a explicar.

"Los Miraculous son joyas de increíble poder, con ellos, puedes usar nuestros poderes, los poderes de los kwamis, para influir en el mundo, proteger y servir a los necesitados contra las fuerzas del mal."

"He escuchado algunas leyendas que hablan del Poder Supremo... ¿qué significa eso?"

"Poder Supremo..." murmuró Nooroo, sintiendo que su corazón se hundía. "Se otorga cuando los Miraculous más poderosos se usan al mismo tiempo, los pendientes de la Mariquita, con el poder de la Creación, y el anillo del Gato Negro, con el poder de la Destrucción."

El hombre tarareó pensativo, antes de acariciar el broche.

"¿Y qué poder otorgas tú?"

"Soy el kwami del Cambio. Puedes otorgarle un poder a un campeón y que te ayude a proteger a los débiles."

"La mejor manera de protegerlos es el control, el control absoluto, y eso es lo que me darán los Miraculous de la Mariquita y el Gato Negro."

"Pero... Maestro " susurró Nooroo, sintiéndose en una situación muy familiar. "Los Miraculous no fueron creados para el mal."

"Solo hasta que obtenga el Poder Supremo, no te preocupes pequeño Nooroo, una vez que los Miraculous sean míos, el mundo será un lugar mejor bajo mi guía" su rostro se volvió distante por unos momentos. "Nadie más tendrá que vivir con miedo."

"Si quieres evitar que las personas vivan con miedo, esta no es la forma", dijo Nooroo desesperadamente, retrocediendo cuando el hombre golpeó el suelo con fuerza, asustando a algunas mariposas.

"¡No te atrevas a cuestionar mis métodos! ¡Eres mi sirviente y yo soy tu amo!" el hombre respiró hondo para tratar de calmarse antes de continuar. "Si quieres que te trate con un poco de amabilidad y no como un esclavo, sabrás hablarme con respeto."

Nooroo gruñó un poco, pero asintió. El hombre se puso el broche alrededor del cuello, sujetándolo a la camisa y miró al kwami. Sospechando lo que quería, la criatura le dijo las palabras para su transformación.

Las aventuras de Lordbug y Kitty NoirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora